Las acciones de ACS se sitúan en la parte alta del IBEX 35 a media mañana, con una subida de un 2,17% hasta los 23,17 euros. El valor acabó cerrando ayer con un retroceso de un 3,8% después de que Bloomberg publicase su interés por el negocio de la italiana Atlantia, que finalmente la compañía reconoció en un escueto comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las acciones de Atlantia, por su parte, se disparan casi un 10% en la bolsa italiana hasta los 20,79 euros.
En su comunicado, la constructora reconoce que “tiene un acuerdo exclusivo con dos de los grandes fondos internacionales de inversión (GIP y Brookfield) en el cual ACS acabaría comprando la mayoría del negocio de concesiones de autopistas, sin que a fecha de hoy haya tomado una decisión al respecto”.
La compañía que preside Florentino Pérez ya intentó el año pasado llegar a un acuerdo con Atlantia para comprarle la sociedad con la que gestionaba casi 3.000 kilómetros de autopistas italianas por un importe de entre 9.000 millones y 11.000 millones de euros.
Atlantia, cuyo valor en bolsa supera los 15.600 millones de euros y contaba a cierre de 2021 con una deuda neta superior a los 30.000 millones, gestiona 48 concesiones en 11 geografías (5 de las cuales son aeropuertos). Su participación en Abertis (50% + 1 acción, ACS 30%, Hochtief 20% - 1 acción) aporta el 84% del EBITDA del grupo.
La compra será una operación complicada a priori
“La familia Benetton controla el 33,1% del capital, y aunque la noticia apunta a la búsqueda de un acuerdo con el principal accionista (además están GIC con un 8,3%, HSBC con un 5% y Fondazione Cassa Di Risparmio di Torino con un 4,5%), no se descarta que se pueda lanzar una OPA hostil por parte de ACS y sus socios”, señala Ángel Pérez, analista de Renta 4, en una nota.
El experto explica que para financiar la operación ACS cuenta con los cerca de 5.000 millones de la venta de Cobra a Vinci –“siempre han mostrado su interés de dedicar los fondos al crecimiento en autopistas”- que permitía alcanzar una liquidez en el balance del grupo a cierre de 2021 por encima de los 12.000 millones.
“Tendremos que ver el porcentaje que asume con respecto a los socios GIP y Brookfield pero no descartamos ver una desinversión en el área de aeropuertos (a priori no tienen interés en crecer en este segmento del negocio) si finalmente llegase a buen término la operación para financiar, al menos parcialmente, la operación”, señala Pérez.
El analista financiero de Renta 4 cree que la operación “a priori parece complicada”. “Tanto por el tamaño de Atlantia con respecto a ACS, aunque ya vimos en 2018 como se hizo con el 50% de Abertis que también tenía un tamaño muy superior, como por la posibilidad de que el Estado italiano pueda poner trabas a la misma (ya sucedió cuando Abertis lanzó una OPA por Atlantia en 2007)”.
“Veremos cuál es el resultado final si finalmente sale adelante, pero esta operación le permitirá a ACS incrementar su participación, tanto en Abertis donde cuenta con un 30% directo más un 20% a través de Hochtief, como en la propia Hochtief donde cuenta con una participación superior al 50% y Atlantia controla el 20%”, apunta Pérez. “Esto podría llevar a una simplificación de la estructura de negocios de ACS (junto con la OPA por el 100% sobre Cimic lanzada por Hochtief), que es algo que consideramos que el mercado valoraría favorablemente”.
Otro factor a tener en cuenta es el precio que se pague. Atlantia actualmente cotiza a 9,5x EV/EBITDA 2022, “pero si finalmente se confirma la operación, permite rentabilizar los fondos obtenidos con la venta de Cobra a Vinci, y despeja la incertidumbre sobre el destino de dichos fondos”.
Por el lado negativo, y también dependiendo de la participación que pudiese asumir ACS, el analista de Renta 4 avisa de que “se podría producir un significativo repunte del apalancamiento del grupo español, y aunque el perfil de riesgo cambiaría debido a la mayor aportación de infraestructuras para el conjunto del grupo, podría presionar al rating del grupo, pendientes de los comentarios que se puedan desprender por parte de las agencias de rating”.
ACS tiene el compromiso de mantener el grado de inversión.