La mejora del beneficio de ACS se explica por la mejora del resto de sus ramas de negocio, incluyendo el área de construcción, la aportación de Abertis, su rama de servicios y sus actividades inmobiliarias y de energía, según se desprende de su cuenta de resultados.
En concreto, la construcción aumentó un 11% su aportación al beneficio neto (81 millones de euros); las concesiones, en las que se incluye Abertis, aportaron 16 millones, cuando el año pasado lastraron su resultado; los servicios otros 8 millones, un 18% más, y el resto de actividades, hasta 31 millones de euros.
En un capítulo aparte destaca Abertis, participada por ACS al 50% menos una acción, que registró un fuerte aumento del tráfico en sus autopistas --por encima de los niveles anteriores a la pandemia--, todo ello a pesar de perder varias concesiones en España, como la AP-7, gracias a su diversificación internacional, presente en Francia, Estados Unidos y varios países de Latinoamérica.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) también siguió esta evolución positiva, tras crecer un 21,6%, hasta los 399 millones de euros, apoyado también por la contribución positiva de Clece, su compañía de servicios, que se vio fuertemente impactada por el Covid-19 en 2020 y parte de 2021.
Los ventas, por su parte, registraron un crecimiento menor, del 8,4%, hasta los 6.926 millones de euros, situándose su cartera de proyectos en ejecución en 65.870 millones de euros, un 4,6% más. América del Norte, su principal mercado, representa el 51% de su actividad, seguido de Asia Pacífico (29%), España (8%) y resto de Europa (10%).
En el plano financiero, el grupo ACS presentaba a cierre de marzo una posición neta de caja de 665 millones de euros, frente a la deuda neta de 3.691 millones de euros de hace 12 meses, gracias a las plusvalías obtenidas por la venta de Cobra por casi 3.000 millones de euros, que ahora también quiere reinvertir en ampliar su cartera de concesiones de autopistas.
En cuanto a la remuneración total a los accionistas, en los últimos doce meses asciende a un total de 989 millones de euros, incluidos la compra de acciones propias y la distribución de dividendos, tanto en ACS como a los minoritarios de Hochtief y Cimic, filial esta última que ha logrado excluir de Bolsa para simplificar su estructura organizativa.