El niquel y el acero son los dos factores que influyen sobre la compañía. ¿Cómo se encuentra en estos momentos?
“Hoy ya notamos que la recuperación del sector que empezó en USA ya está aquí y Europa ha cogido ya esa senda. A esto le sumamos que la sobrecapacidad china se vaya corrigiendo y todo esto ayuda.


Además, las mejoras de eficiencias y de costes alcanzadas en los años duros (de la crisis financiera) ayuda aún más cuando el viento sopla a favor. Los márgenes mejorarán, lo que es importante ahora mismo es que haya actividad”.


¿Les ha perjudicado la fortaleza del dólar?
“A nosotros nos beneficia. Ahora el euro está mucho más competitivo. Tenemos el 50% de nuestras ventas en 2014 en USA. En nuestro caso, favorece a la parte europea y no penaliza a la americana porque no vivimos de exportar desde allí”.

¿Dónde queda España?
“Desde el punto de las ventas es el 8%. Desde el punto de vista de que Acerinox es una empresa española, por supuesto, es importante. Hay una presencia fuerte de la banca nacional a nivel de financiación”.

¿Identifican algún riesgo que les pueda afectar este año en relación a las materias primas?
“Las materias primas que se rigen por la oferta y la demanda nos preocupan menos porque al final se acomodan mucho a nuestro ciclo. El problema son las materias primas que cotizan en alguna bolsa. El níquel siempre ha estado más sujeto a la alta volatilidad de fondos con planteamientos muy agresivos. Esta volatilidad afecta al mercado en general y a la entrada (o no) de pedidos”.

Este es un año de OPAs. ¿Se ven compradores o comprados?
“Estamos muy enfocados al crecimiento orgánico. En este momento, nos ofrecen muchos fabricantes en dificultades, pero todavía no hemos encontrado uno que nos ayude a mejorar la eficiencia. No pensamos que sea momento para nosotros de hacer una compra.

Y en cuanto a que seamos ‘comprables’, al final, el mercado es soberano, pero es cierto que tenemos un núcleo accionarial muy importante, por encima del 50%, y todo pasará porque a nuestros accionistas les pueda resultar interesante”.

¿Piensan mantener el scrip dividend?
“Tuvo dos razones principales. La más importante es que, aunque ya nos cueste recordarlo, venimos de años en los que la liquidez financiera brillaba por su ausencia. A la vez, siempre hemos mantenido la retribución al accionista durante toda la crisis, pero hace tres años vimos la fórmula del scrip.

Ha sido muy bien vista por el mercado y este año todavía vamos a utilizarlo. Otros años ya veremos. A lo mejor, si mejoran los convenios que España tiene pendiente de firmar con USA podríamos facilitar los flujos de dividendos de otras compañías a la matriz”.