- ¿Cómo está viendo el arranque de año en los mercados?
Está siendo un año marcado claramente por la mayor agresividad de la política monetaria. Los Bancos Centrales están determinando el comportamiento tanto de los activos de renta fija como de renta variable. En renta fija estamos viendo incrementos en la rentabilidad de los bonos soberanos, los diferenciales se están incrementando con fuerza y es un momento complejo. En renta variable es algo distinto. Lo que estamos viendo es un mercado más difícil que en 2021 porque se está retirando el sostén que ha supuesto la política monetaria. Esto está provocando una fuerte rotación y un sentimiento generalizado algo peor.
- Se está viendo un rebalanceo de carteras desde acciones de crecimiento hacia sectores más de valor... ¿Cómo se ha posicionado Gesconsult en este sentido?
Hemos hecho algunos movimientos para adaptar las carteras pero no tenemos que perder el foco de las carteras y seguimos manteniendo un sesgo hacia activos de calidad, que es muy importante. Siempre los miramos en momentos difíciles como los actuales. El entorno es más complejo: la macro va gradualmente a peor, vemos subidas de la inflación fuertes, subidas de tipos… y tenemos que ser selectivos con las compañías que tenemos en cartera y elegir a las compañías del mañana en situaciones tan complicadas como esta. No todas las compañías serán capaces de trasladar esta subida de la inflación y tipos de interés a su cuenta de resultados y buscar líderes con posicionamientos muy fuertes que tengan una posición de balance sólida y con márgenes que logren sostener es más relevante ahora mismo que nunca porque el escenario es más incierto que en 2021.
- El sector bancario y las acciones ligadas al petróleo han arrancado bien el año... ¿Ven oportunidades?
Por un lado, el alza de tipos no lo veíamos desde hace muchos años. El entorno por primera vez en el último lustro está mejorando, ya venía mejorando la parte de las comisiones y los costes y ahora podrán beneficiarse de un proceso de consolidación y de un entorno mejor. Dentro del compendio de bancos europeos, las entidades españolas son las más beneficiadas de una subida de tipos por el sesgo retail que tienen y la alta cantidad de hipotecas en los libros de créditos referenciados a tipos variable. Una de las oportunidades sería Unicaja que en el proceso de fusión vemos que hay sinergias que no están metidas en el precio de cotización y vemos otras inversiones como Santander, que nos gusta bastante. Está expuesta a ciertos mercados como Reino Unido, Brasil o EEUU cuya subida de tipos le debería beneficiar bastante y por valoración está a niveles atractivos.
En el caso de las materias primas, podemos hablar de un ciclo que se está prolongando mucho en el tiempo tanto por la parte de petróleo como por otros materiales, como acero inoxidable o papel, estamos viendo unos ratios de generación de caja increíble, años que valen por dos en la cuenta de resultados. Eso en Portugal y en España no está puesto en precio. Quizás a nivel internacional haya otras compañías que sí están metidas en precio pero vemos que valores como Acerinox, Navigator o Repsol todavía pueden tener una revalorización importante atendiendo a los fundamentales.
- ¿Creen que estamos ante el gran año del Ibex 35?
El Ibex 35 partía de una situación más privilegiada porque el año pasado los índices a nivel internacional cotizaban en múltiplos a nivel histórico muy elevados y el selectivo cotizaba con unos descuentos como en los últimos años e incluso mayores, no se había visto reflejada esa recuperación. Al fin y al cabo España se ha visto muy perjudicada por el tema Covid por el sesgo al sector servicios y el proceso de recuperación de la movilidad sirve de catalizador. A España le quedan dos años de crecimiento bastante sostenido, fuerte, por encima de sus homólogos en Europa y esto hará que a nivel internacional vayan volviendo los flujos. Es un año para ser optimista en España tanto por valoración de los activos como por esa vuelta de los flujos.
- ¿Qué visión tienen para la renta fija?
Es un año muy complejo, no merece la pena coger duraciones largas con el proceso que estamos viendo en los Bancos Centrales. Estamos trabajando en la parte corta de la curva pues no queremos estar expuestos a sensibilidades altas en este proceso de subidas de tipos y lo estamos sosteniendo en activos que están en la parte corta de la curva: titulizaciones al descuento de emisores que tenemos muy controlados y también jugando con bonos flotantes que algunos ofrecen una rentabilidad muy atractiva y es la forma que tenemos para preservar el capital del inversor.