La empresa asturiana Duro Felguera, inmersa en un proceso de preconcurso de acreedores desde diciembre,  sube el 3,23% en su cotización en el Mercado Continuo a media mañana. Este movimiento se produce en un contexto donde el Sindicato de Accionistas Minoritarios (SAM) ha contactado con actores clave como la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y la empresa mexicana Prodi, junto a Mota-Engil México, quienes actualmente controlan la compañía española.

El SAM ha mantenido conversaciones con entidades relevantes en el panorama accionarial de Duro Felguera, sin revelar detalles específicos. El presidente del SAM, Eduardo Breña, ha expresado su expectativa de una reunión en un futuro cercano. Por otro lado, los accionistas minoritarios han manifestado su rechazo al "inmovilismo" y la "mansedumbre" del accionariado, asegurando que respaldarán una solución que no les perjudique.

La compañía ha mostrado preocupación tras una reunión reciente con la SEPI, donde se discutió la posibilidad de que Duro Felguera solicite directamente el concurso de acreedores, dado que el plazo del preconcurso vence el 11 de marzo. Los accionistas minoritarios consideran crucial que el holding público capitalice la deuda de la empresa de ingeniería para garantizar su viabilidad.

La SEPI ha solicitado a Duro Felguera la presentación de un plan de reestructuración antes de considerar la capitalización de la deuda, con el objetivo de asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la empresa. La conversión de la deuda en capital por parte de la SEPI se presenta como una medida esencial para la supervivencia de la compañía.

El Gobierno, a través de la SEPI, tiene la posibilidad de convertir en acciones los 120 millones de euros prestados a Duro Felguera durante la pandemia, lo que le otorgaría la mayoría del capital. La empresa presentó la solicitud de preconcurso de acreedores en diciembre con el objetivo de negociar un plan de reestructuración que asegure su viabilidad futura y la preservación de empleos.