Uno de los acontecimientos más esperados por los mercados en los últimos tiempos es la reunión que mantendrán los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping durante la celebración del G-20 en la ciudad japonesa de Osaka. ¿Qué esperamos de la reunión de Trump y Xi Jinping durante el G-20?
El encuentro reviste especial transcendencia pues, hasta ahora, el mayor perdedor de la guerra comercial. El sentimiento negativo que ha generado este conflicto ha sido una rémora para su evolución. Los volúmenes comerciales y el crecimiento de la producción se han ralentizado y las encuestas sobre el clima empresarial se han deteriorado considerablemente, lo que ha provocado un debilitamiento en las órdenes de pedidos de las empresas. Por lo tanto, una resolución positiva del conflicto favorecería a la economía mundial. En cuanto a los sectores, tanto la tecnología como la industria manufacturera se beneficiarían de ello, ya que la ralentización que han experimentado está claramente vinculada a las tensiones comerciales y a la desaceleración del crecimiento mundial.
Por el momento no está claro lo que puede suceder en Osaka. Desde Aberdeen no anticipan más aumentos de impuestos, pero tampoco esperan un acuerdo inminente, ni una relajación de los aranceles. Según opinión de Aberdeen, "el escenario más probable es que ambas partes se replieguen desde los extremos en los que se encuentran, que continúen negociando y retrasen la puesta en marcha de nuevos aranceles adicionales. Sin embargo, creemos que la probabilidad de que las negociaciones fracasen -que conduzcan a un aumento de los aranceles- se encuentra muy de cerca en segundo lugar"
Con los datos que tienen a su disposición, Aberdeen ha identificado cuatro escenarios y a cada uno de ellos se le ha atribuido una probabilidad diferente:
- EE.UU. y China llegan a un acuerdo a corto plazo antes de la fecha límite del 1 de julio, evitando más aranceles (20%).
- Estados Unidos y China no cumplen con la fecha límite del 1 de julio, pero acuerdan continuar las negociaciones, y el siguiente tramo de aranceles se retrasa (35%).
- EE.UU. y China no cumplen con la fecha límite del 1 de julio, pero acuerdan continuar con las negociaciones, mientras ponen en marcha la implementación del siguiente tramo de aranceles (15%).
- EE.UU. y China no cumplen con el plazo del 1 de julio, las negociaciones se rompen y se implementa el siguiente tramo de aranceles (30%).
Si las relaciones bilaterales se desvanecen, el comercio, la tecnología y el sector financiero podrían sufrir consecuencias negativas. Es evidente que los mercados de renta variable de China continental y Hong Kong sufrirían presión a la baja, al igual que ocurrirá con los sectores relacionados con el comercio y los mercados financieros en general. Pensamos que la renta variable y las divisas se verían especialmente afectadas en mercados muy dependientes de las exportaciones como Taiwán y Corea del Sur.