Lo primero de todo sería resolver el entresijo que hay entre 700 sociedades en unos 80 países. Cada uno con su respectiva facturación y deuda. Números que en este momento no resultan nada claros.
Por otro lado, este plan identificará cada proyecto de la compañía, con su nivel de financiación y perspectivas. Algo que haría posible establecer una diferenciación entre diferentes propuestas, que podrían ser rentables cuando en un principio se consideraban absolutamente inviables.
¿En qué consistirían? A tenor de estas informaciones de las que hacemos mención, Abengoa podría activar el plan de desinversiones de 1.200 millones de euros planteado en su plan estratégico del verano del pasado año, meses antes del preconcurso. Así, el grupo ya ha colgado el cartel de "se vende" en algunos de sus inmuebles en Madrid y Sevilla, considerados activos no estratégicos.
De no cubrirse las necesidades de liquidez con estas desinversiones, la banca acreedora plantea la posibilidad de que sean los bonistas u otras entidades bancarias quienes aporten los fondos, si bien no descarta la vía de conceder nuevos créditos.
Una vez que se conozca el plan, KPMG revisará las cifras y elaborará una estrategia global que podría pasar por un calendario de desinversiones, una reestructuración de la deuda e incluso el concurso de acreedores, así como una combinación de estas vías.
Con todo, las acciones no han respondido positivamente en el día de hoy una vez se ha conocido esta noticia. Sus títulos B caen en torno a un 2,5% y se encuentran sobre los 0,19 euros.