Con una deuda de más de 20.000 millones, la historia de Abengoa podría haber  terminado como uno de los mayores concursos de acreedores y mayor quiebra de nuestro país. Por ahora, este escenario se aleja un poco más después de que la compañía haya conseguido el apoyo de más del 75% de los acreedores para llevar a cabo un plan de refinanciación valorado en 10.000 millones
, con quitas de hasta el 70% de la deuda, según explica la compañía a la CNMV.  Los títulos de la compañía – tanto en la clase A como en la  B, comienzan la sesión con subidas de más del 30% hasta los 0,81 euros (en su clase A) y los 0,3100 euros (clase B). 


Evolución de las acciones de Abengoa clase A (rojo) y B (Azul).
Con volumen de contratación y MACD. Fuente: Infobolsa



Aunque todavía el acuerdo no es definitivo, es un trámite previo denominado Standstill
, éste deja en suspenso determinados derechos de resolución y vencimiento anticipado de financiaciones.  Los acreedores no podrán reclamarle el pago de deudas.  Por su parte, la compañía ha presentado ante el juez documentos que acreditan que el 75,04% de los acreedores financieros están de acuerdo con el standstill.  Un porcentaje del que la mitad son bancos y la otra mitad, bonistas.

A partir de ahora, el Juez tiene quince días hábiles para aprobar de forma definitiva este trámite y, en caso de hacerlo, como se espera, Abengoa tendrá hasta el 28 de octubre para presentar el acuerdo definitivo de refinanciación. Todo parece encaminado a que no habrá problemas para aprobar el plan definitivo.

Desde que el pasado mes de noviembre la compañía solicitara el preconcurso de acreedores, la historia de Abengoa en bolsa ha sido una montaña rusa en bolsa. Desde entonces, la compañía se deja un 72% en la acción de clase B – que se vio expulsada del Ibex35 – y más del 40% en las de clase A. Desde un punto de vista técnico, no cabe duda que es un valor bajista con una de las puntuaciones más bajas en los indicadores.



La única variable en positivo es la tendencia de medio plazo, que es alcista, al calor de unas medias móviles de 14 y 10 sesiones que se encuentran cruzadas al alza. 

Dicen los expertos que no hay que dejarse llevar por la subida que pueda llegar tras este acuerdo pues no hay que olvidar que es una compañía en situación de distres, con una dilución importante. Se va a salvar, saldrá adelante porque tiene un valor cuando se recapitalice y en unos años, cuando los bonitas cambien su deuda por capital, se podrá pensar en que es una compañía que ha salido de una situación difícil.