¿Qué perspectiva maneja para las bolsas de cara al segundo semestre del año?
“Tenemos un semestre por delante bastante positivo. Lo que queda de mes de junio será relativamente convulso hasta saber qué pasa definitivamente con Grecia. La subida de la Tir del bono alemán ya indica que estamos volviendo a una situación normal. El mercado, aunque nervioso a corto plazo está asumiendo que la crisis va a quedar zanjada muy pronto, se recuperará.
El par euro/dólar ayudaba y este año podemos esperar que las compañías tengan crecimientos de resultados de dos dígitos y con una rentabilidad por dividendo que duplica o triplica a la del bono a largo plazo. El suelo es muy claro, es muy difícil que bajemos de estos niveles, y poco a poco podremos volver a alcanzar máximos y a ver un Eurostoxx en la zona de 4.000 puntos”.
¿Cuáles son las mayores fortalezas que presenta la economía europea?
“El año empezó muy bien para Europa con un euro muy devaluado y un petróleo barato. Poco a poco está repuntando, aunque ambos siguen muy por debajo de lo que habíamos tenido en los últimos años. Por lo tanto, si las compañías europeas habían sido capaces de ganar dinero en un entorno como el anterior, en la actualidad ganarán mucho más dinero.
Hay una buena marcha de la economía global, fundamentalmente apoyada en emergentes y, sobre todo, en China, crecimientos de dos dígitos de las ventas de las compañías y, además, el ciclo en Europa parece que se recupera.
¿A qué se debe una exposición en cartera tan elevada (cerca del 30%) al sector bancario?
“Tengo una cartera en la que no tengo condiciones prefijadas. Tengo exportadoras, pero un peso muy importante en el sector financiero porque creo que la completa normalización de la percepción de riesgo en Europa todavía no se ha completado.
Cuando acabemos con el tema de Grecia, veremos cómo el sector financiero empieza a cotizar a múltiplos más razonables. Los bancos europeos están cotizando por debajo de 1 en su valor en libros. Hay un potencial de revalorización notable que sólo se concretará una vez resolvamos las dudas sobre la viabilidad de la zona euro.”
¿Por qué no tiene más compañías españolas, además de BBVA?
“En mi fondo sólo podría haber seis compañías españolas. Sólo tengo BBVA no porque crea que están caras… Telefónica es atractiva, aunque no creo que tenga mucho más potencial y las demás estarían en precio e Inditex algo cara.”
En la rotación de cartera que ha realizado en 2015 ha incorporado compañías de perfil energético. ¿Es momento de apostar por este sector?
“He vendido alguna químico-farmacéutica como Bayer, que había alcanzado ya precios muy elevados. Y lo he sustituido por petroleras y energéticas. A medida que se vaya normalizando el precio del petróleo creo que van a tener una buena evolución.”