Son muchos los expertos que apuestan por una corrección en el corto o medio plazo. Los principales índices del mundo llevan ya once meses de subidas continuadas y sin correcciones. Esto es, un descenso de los mercados de entre el 5 y el 10%, algo que no suele ser habitual.  Los últimos en hacer este tipo de alerta han sido los analistas de Morabanc que explicaban que en junio han reducido su exposición a la renta variable a la espera de un sell-off de ese calibre. “Es un movimiento táctico que no cambia nuestra visión estratégica constructiva en lo que es ciclo y activos de riesgo. Si funciona bien, más abajo volveremos a entrar”.

Hay que tener en cuenta que en lo que va de año muchos índices, como el Ibex 35 ya han superado de lejos todo lo que el consenso esperaba para el conjunto del ejercicio. Es más, entre los grandes selectivos mundiales, el español acumula una subida de más de un 14% desde enero, lo que lo coloca como el segundo mejor de los mercados desarrollados, solo por detrás del Nasdaq.

Y eso que se deja casi un 5% desde los máximos en los que cerró el día 8 de mayo, cuando marcó sus máximos de doce meses. Por el contrario, sube más de un 40% desde el 27 de junio de 2016, cuando tras el mazazo del brexit marcó los mímos del último año.

Pero, ¿ha deteriorado esta fuerte subida el aspecto de los índices? Si miramos los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión podemos comprobar como la mayor parte de ellos mantiene una situación sobresaliente.

El que mejor aspecto tiene es el Dow Jones, que presenta una puntuación de 10 sobre 10, lo que lo sitúa en fase alcista. En esta misma fase se encuentran también DAX, Nasdaq, S&P 500 e Ibex 35.  Por el contrario, CAC 40 y Eurostoxx se mueven en una tendencia de consolidación al presentar 7 puntos de los diez posibles.

Pero cuando se mira con atención en los índices vemos que los principales selectivos americanos así como el DAX alemán se muestran sin ningún tipo de mácula. Es decir, con fase alcista tanto a medio como a largo plazo. Sin embargo, tanto el CAC, como el Eurostoxx y el Ibex presentan una tendencia a medio plazo bajista.

¿Qué puede ocurrir ahora?

Los expertos destacan que tras aclararse el panorama geopolítico en Europa con la victoria de Macron en Francia, quedan pocos catalizadores. Aunque la caída del precio del petróleo de los últimos días podría dar razones a aquellos que quieran vender.

Daniel Pingarrón,  estratega de mercados de IG Markets, afirmaba recientemente en una entrevista con Estrategias de Inversión que “el aspecto técnico me parece importante. Tenemos a Wall Street en máximos históricos, al Dax también, peleando casi con los 5.000 puntos, yo creo que ahí tenemos otro catalizador”.

En su opinión, para la segunda mitad del año el potencial de Wall Street es escaso. “No veo ni a Dow Jones, ni  a S&P 500, ni a Nasdaq subiendo un 5% ó 10% más. Incluso, en función de cómo evolucione la situación con Trump, puede haber una corrección”, alerta.

Considera que Europa volverá a tomar la delantera aunque “no espero que estos meses que quedan sean tan positivos como los seis primeros”, asegura. Para España apunta que “aunque es muy aventurado decirlo puede que cerremos el año en el entorno de los 11.500 puntos, puede ser el precio objetivo para finales del ejercicio. Si bien, también es probable que tengamos una corrección por lo menos hasta los 10.500 puntos antes del asalto final”.

¿Y qué hacer entonces? ¿ Seguimos la estrategia de los últimos años para comprar en correcciones?

Cautela. Fernando de Frutos, director de inversiones de Morabanc, reflexionaba en el último informe mensual de la entidad y explicaba que “una teoría muy popular en estos días es la de buy the dips (comprar las correcciones). El razonamiento es el siguiente: los mercados de renta variable tienden al alza a largo plazo, por lo tanto, cada corrección del mercado ofrece un buen punto de entrada en un viaje hasta el infinito y más allá”. Pero recordaba que “con los bancos centrales inundando los mercados de liquidez, traducida en una menguante rentabilidad de los bonos, esta creencia está ayudando a atraer a la bolsa a inversores hasta ahora reticentes. Sin embargo, cualquiera que compre a los niveles actuales debería cuidarse de no estar entrando a un precio inflado”, puntualiza.