Este año el crecimiento emergente puede ser algo menor, pero sigue muy saludable. Es el caso de China, que puede pasar del 9% al 8%. Hay que tener en cuenta que el consumo doméstico en muchos de estos países es el mayor componente del crecimiento. Por ejemplo, las exportaciones de China a Europa representan sólo 5% del PIB chino, y puede seguir creciendo incluso con crecimiento negativo en Europa. Además una de las razones por las que el consumo crece tan rápido es que estos países apenas están endeudados, a diferencia del elevado apalancamiento en EEUU y de Europa. El ratio de hipotecas sobre PIB de Brasil es sólo cinco por ciento y en China 15%. Además los riesgos soberanos no están en mercados emergentes, pues la deuda media de Estado respecto a PIB es 35%, cuando en países desarrollados es 90%.

Actualmente los inversores entienden mejor los riesgos de emergentes

Por otra parte estos mercados tiende a sufrir cuando aumenta el riesgo global, pues están dominados por inversores de países desarrollados y no hay una base significativa de inversores locales que proporcionen colchón. De manera que en tiempos de aversión al riesgo la volatilidad aumenta. Así, en 2008 hubo salidas netas de 48.000 millones de dólares de estas regiones. En las últimos semanas también ha habido salidas netas, si bien actualmente los inversores entienden mejor estos riesgos y no creo vaya a producirse la salida de capitales que en 2008.


Además la liquidez ha mejorado los últimos diez años. La mitad de todas las salidas a bolsa en 2011 se produjo en países emergentes -especialmente de los sectores de consumo y bancario-. Además en 2011 la inflación creció los primeros ochos meses y hubo 73 subidas de tipos de interés entre emergentes. Actualmente la inflación ha bajado del siete al 4,5%, con recortes de tipos de interés en países como Rusia, Indonesia o Tailandia, mientras China ha reducido el ratio de reservas bancarias. Ello facilita el crecimiento del consumo doméstico.

Acciones baratas en términos históricos y respecto a desarrollados

Además estas acciones cotizan a 9,2 veces beneficios esperados. Ello es muy significativo, pues en sólo diez por ciento de ocasiones históricas han cotizado entre nueve y diez veces beneficios y cuando lo han hecho las rentabilidades tienden a ser positivas los 12 meses siguientes. Así que estas acciones están baratas en términos históricos y respecto a países desarrollados, con oportunidades muy interesantes.

La alta rentabilidad por dividendo, estrategia más defensiva

En concreto en mercados emergentes la estrategia de alta rentabilidad por dividendo resulta ser más defensiva que la convencional. Hoy día muchos inversores requieren ingresos recurrentes -dados los bajos tipos de interés- así como crecimiento y muchas compañías emergentes cuentan con ambos elementos. En 2000 sólo 30% de compañías de países emergentes distribuían dividendos y ahora el 88% lo hace, porcentaje mayor que en desarrollados. A ello se añade que la rentabilidad por dividendo en 2000 en regiones emergentes era sólo 1,6% y actualmente es 6%. De hecho desde 1998 las compañías que han distribuido mayores dividendos de mercados emergentes se han comportado mejor que el resto. Ello es atribuible a que los dividendos señalan buen gobierno corporativo y certidumbre, además de atención a los accionistas minoritarios y los cada vez más accionistas internacionales.

Doble crecimiento de dividendos en emergentes

También hay que tener en cuenta que estos dividendos pueden crecer con los beneficios empresariales, a diferencia de los cupones de renta fija, como se ha visto en los últimos años. En concreto el crecimiento de dividendos en emergentes ha sido el doble de rápido que en desarrollados, especialmente desde 2004. Aun así el ratio de distribución de dividendos en el conjunto de mercados emergentes era en 2011 28%, mientas que en mercados desarrollados 35%, con mucho margen para su incremento. Este año ya hemos visto un buen número de compañías de emergentes que han incrementado este ratio. Es el caso de la Compañía de Gas Kazakhstan, que lo ha aumentado del 20% al 45%.

La clave es la sostenibilidad del dividendo

Seleccionar compañías sólo por alta rentabilidad por dividendo sería muy arriesgado y la clave es que sea sostenible. De manera que seleccionamos empresas con baja volatilidad de beneficios los últimos cinco años, reducida deuda neta sobre recursos propios y ratio de distribución de dividendos limitado, con potencial para aumentar.

De hecho la salud de los balances de estas compañías es mejor que nunca. Su ratio medio de deuda neta sobre recursos propios es 20%, muy bajo. Además muchas de estas compañías tienen caja neta, como China Mobile, la compañía de telecomunicaciones más grande del mundo con 200 millones de clientes y penetración aun sólo del 15%, que dispone de 50.000 millones de dólares en caja. Se trata de compañías más defensivas, de mayor calidad, con rentabilidad sobre recursos por propios consistentemente mayor que en el conjunto de mercados emergentes y a lo largo del ciclo.