Qubic, fundada por Sergey Ivancheglo, el impulsor de IOTA y NXT, reunió a líderes y expertos de la IA en el mundo, en la “Cumbre IA Costa Rica: Construyendo el futuro de la IA Juntos”. Promovida por la comunidad Open Source de QUBIC, contó con la participación de Gisselle Burbano, representante del Programa de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO; Didier Mora Calderón, director de Estrategia de IA de Microsoft; Daniel Díez, director de Innovación en Accenture para España, Portugal Andorra e Israel y, profesor del máster en Blockchain e Inversión en Activos Digitales del IEB; Leo Roque, responsable de Datos e Inteligencia Artificial en Accenture; Alvaro Solano, Investigador y docente de la Escuela Ingenierías & TICS de la Universidad Latina; Marvin Coto, investigador de IA en la Universidad de Costa Rica, Alberto Fernández, representante del ecosistema Qubic en Europa y Aleix Ordeig,  de Qubic en Latam.

¿Cómo de inteligente es la IA actual? Mora Calderón, director de Estrategia de IA de Microsoft, considera que “este es un nuevo momento de la IA y llegó para revolucionar todas las industrias, favoreciendo una mayor productividad, eficiencia y ahorro de costes para las empresas. No obstante,  los riesgos de la tecnología son una carrera contra el tiempo”. En este sentido, explicó que la IA debe ser regulada a nivel empresarial y gubernamental, proporcionando guías claras para su implementación. 

Además, mencionó que esta tecnología ha permeado todos los aspectos del marketing, especialmente con la llegada de ChatGPT, que ha democratizado el acceso a la IA. Microsoft basa su desarrollo de la IA en seis principios fundamentales: equidad, fiabilidad, privacidad, inclusión, transparencia y responsabilidad. 

Fernández afirmó que la IA es un arma poderosa con múltiples inteligencias unitarias que no tienen mucha relación entre sí. Se basan en capacidades específicas como matemáticas, lenguaje y razonamiento, pero no se integran de manera coherente como la inteligencia humana. “Se espera que para 2027 se logre desarrollar una inteligencia artificial general (IAG) que combine todas estas habilidades. Figuras influyentes como Elon Musk y ex empleados de OpenAI también predicen esta fecha para la llegada de la IAG, lo cual podría revolucionar la humanidad transformando sectores clave como el financiero, educativo, tecnológico, empresarial entre otros”.

La comunidad Open Source de QUBIC ha debatido sobre los riesgos de la IAG debido a la centralización de la IA en manos de grandes empresas, lo que podría llevar a un control desproporcionado y uso indebido de los datos y del poder computacional; como por ejemplo en conflictos bélicos. “Es crucial establecer una gobernanza adecuada y asegurar que la IAG sea transparente y de código abierto, permitiendo la participación y mejora continua por parte de la comunidad global de investigadores y usuarios”.

Fernández resaltó que Ivancheglo propone un enfoque descentralizado y colaborativo para el desarrollo de la IAG, donde cada individuo pueda contribuir con su capacidad de cálculo, similar a la estructura de Internet. “Este modelo no solo promovería una red robusta y universal, sino también una distribución más justa del poder y control de la IA. Nuestra visión es que la tecnología avance de manera ética y equitativa, evitando que la IAG se convierta en un reflejo de las desigualdades actuales, sino que impulse una evolución positiva de la sociedad”.

Para ello, Qubic potencia su infraestructura avanzada y el uso del prueba de trabajoútil (UPoW) para el entrenamiento de la IA. Este mecanismo no solo asegura la participación de una amplia red de mineros, sino que también optimiza la eficiencia y la escalabilidad de la plataforma. Colaboraciones con empresas como Microsoft y Accenture ejemplifican el impacto positivo de Qubic en diversos sectores.

UNESCO: establecer un marco de gobernanza centrado en el ser humano

Giselle Burbano, como portavoz de la UNESCO, resaltó que la institución trabaja bajo el mandato de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, que pretende no dejar a nadie atrás en el uso de la tecnología y abordar las desigualdades y riesgos asociados con la IA, especialmente en regiones como América Latina, donde la desigualdad es alta.

En este sentido, la UNESCO promueve la cooperación intergubernamental en América Latina para enfrentar los desafíos tecnológicos globales de manera unida. “Se busca que los países latinoamericanos, a pesar de sus diferentes capacidades, adopten una posición común frente a los productores dominantes de tecnología, promoviendo la producción y desarrollo local de la inteligencia artificial. Este enfoque tiene como objetivo capacitar a las personas de la región y evitar que la tecnología sea impuesta desde otras partes del mundo, fomentando una voz fuerte y cohesiva en América Latina para defender sus intereses y desarrollar tecnologías éticas y 

La Regulación: ¿Hacer copy paste de Europa?

Según Daniel Rodríguez Mafioli, coordinador del capítulo de IA de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación de Costa Rica (CAMT) una regulación de la IA debe funcionar como un habilitador de la tecnología y no solo como un obstáculo para la innovación. Para ello, “hay que considerar tanto los riesgos como los beneficios y enfatiza la necesidad de hacer adaptaciones locales de la tecnología en lugar de copiar modelos como el de la Unión Europea”. Finalmente, subraya la importancia de equilibrar medidas de fomento y control, proponiendo enfoques que incluyan educación, acceso a datos y una regulación técnica y ética para garantizar un uso responsable y beneficioso de la IA en Costa Rica.

“No basta con copiar la regulación de la IA sino crear medidas adecuadas a las necesidades locales”.  Pensando más allá de Chat GPT, hay otras capas de IA que en esencia hay que tomar en cuenta en la regulación: infraestructura, datos y su doble rol, uso / aplicaciones para hacer frente a impactos ético-legales como: discriminación y sesgo, invasión a la privacidad, falta de transparencia, reducción de la autonomía, manipulación, daños físicos y emocionales.

Sistemas de IA para poder reclutar personas, procesar los perfiles profesionales a través de algoritmos puede ser positivo, pero garantizando que los datos sean suficientemente representativos para no discriminar, resaltan los expertos. Asimismo, como mecanismos de cumplimiento voluntario para el uso responsable de la IA como el de la Unesco y la primera regulación integral de IA de la UE,  que se ha convertido en una inspiración para otros países. 

Por geografías, la IA se basa en EE UU en una regulación sectorial, estatal frente a Europa que desarrolla la primera regulación integral; Latinoamérica: variada, con proyectos de IA con influencia europea y China, basada en la regulación para el sector privado, no para el público y se focaliza sobre los algoritmos.

Desafíos:  crecimiento sostenible y bienestar social

Al cierre de la jornada, Daniel Díez, explicó la importancia de la neutralidad y los hitos hacia una IA General:  “el uso de soluciones open source son primordiales. A medida que avanzamos en los hitos, se deben priorizar los estándares éticos y los esfuerzos colaborativos para mitigar los riesgos y maximizar los beneficios de esta tecnología transformadora".

Asimismo, el reconocido profesor del IEB, subrayó la importancia de crear hubs inclusivos que no solo involucren a grandes empresas y gobiernos, sino también a pymes. Destacó la necesidad de superar las limitaciones tradicionales, como las experimentadas con el sandbox.

“Estos entornos de pruebas son cruciales para fomentar la innovación y atraer inversiones, pero históricamente han fallado en integrar la innovación en la economía real. Para las pymes, el acceso a estos sandbox y la capacidad de invertir en innovación son particularmente difíciles debido a sus recursos limitados y prioridades centradas en los clientes existentes”. Diez argumenta que las regulaciones deben adaptarse para permitir un entorno donde las pymes puedan participar activamente sin enfrentar grandes barreras de entrada. Sin embargo, señala que actualmente, son principalmente las grandes empresas las que pueden beneficiarse plenamente de estas oportunidades.

Los expertos han coincidido en que aprovechar la IA en sectores como la salud, la ciencia, la logística, la educación y la sostenibilidad, permitirán crear soluciones innovadoras que impulsen el progreso y mejoren vidas. Se trata de crear un entorno donde la innovación prospere y las inversiones estratégicas conduzcan a un crecimiento sostenible y al bienestar social.