¿La fijación constitucional del techo de déficit por parte de la Unión Europea tendrá alguna repercusión para España?

“Por fin han hecho una cumbre de la que han salido una serie de resultados tangibles e importantes. Creo que lo que ocurre es que las buenas noticias no dan grandes titulares. En este caso se han llegado a acuerdos muy importantes, como también lo es que a partir de ahora Alemania va a ser más flexible sobre el papel del BCE con los países que podríamos llamar ilíquidos.


A España le viene bien lo que hay en la cumbre europea. Lo que ocurre es que nos hemos comprometido a ser muy austeros. España va a tener que ser muy austera y por la vía por la que la está organizando el gobierno que en base a reducir tejido productivo, nos espera una recesión dura.”


¿Portugal necesitará un segundo rescate tras la situación en la que se encuentra Grecia?
“El riesgo existe, pero antes era una realidad. Ahora esto está cambiando y sí se está consiguiendo establecer la famosa línea roja (entre Portugal y España). España puede reducir el déficit, pero no es ese el camino.

El tema de Portugal (y su repercusión sobre España) va a depender si nos ven a nosotros creíbles o no. Finalmente, se actuará sobre los michelines de España se puede producir una bajada de déficit muy llamativa sin tocar prácticamente el tejido productivo.

Además, tanto Grecia como Portugal son dos países muy rescatables. España no es lo mismo. Es un país con poca credibilidad, pero es solvente, con lo que vamos a establecer esa línea roja. El riesgo sigue estando ahí.”

¿La reforma financiera que presentará esta semana el Gobierno afectará negativamente a la banca?

“Es terrible porque en España puede caer cualquier comercio, pero no un banco, sobre todo si son cajas. Seamos serios. En España sobran bancos. La burbuja inmobiliaria estaba financiada por una tremenda burbuja financiera. Las fusiones al final son puros apaños.

Tenía la esperanza de que el Gobierno emprendiera una reforma seria del sistema financiero español. Al final nos encontramos con una calle en la que hay un gran atasco debido a que varios coches permanecen parados sin gasolina. Lo que está sucediendo con el sistema financiero español es un poco lo mismo.

Si se hace un sector financiero acorde con la situación económica del país, fluiría mucho mejor el crédito. Se está dejando algo de espacio y reducir el sistema, pero no suena a la reestructuración que sería necesaria. Cuanto más tiempo se mantengan vivas estas entidades, más dinero nos cuesta a todos.”

¿Cuáles son las recomendaciones sobre fondos de inversión para este 2012?

“La recomendación sigue siendo Estados Unidos, lo único que ha cambiado respecto a la última vez es la situación sobre los emergentes. Estos países fueron sacados de las recomendaciones el año pasado puesto que temporalmente iban a ser un motor recalentado que iba a gripar. Pero es que ha funcionado, los emergentes se han enfriado y ahora las autoridades monetarias van a poder estimular sus economías.

Las medidas de estímulos en estos países tienen un efecto inmediato. Son economías muy dinámicas. En consecuencia, este año podemos incluso ver actitudes procrecimiento en estos países.

¿Cuál es su opinión sobre las carteras que apuestan por deuda pública y bonos corporativos?

“Los bonos corporativos de algunas empresas dentro del Ibex 35, aquellas empresas buenas, solventes y bien diversificadas, estaban ofreciendo rentabilidades superiores al 5%. Es el caso de Telencinco, por ejemplo.

La renta fija corporativa sigue siendo recomendable, aunque el mejor momento fue hace 3-4 meses, pero no debe ser de muy baja calidad crediticia porque Europa va a entrar en recesión.

En el caso de la deuda pública, “hay empresas que están ofreciendo las mismas rentabilidades. Hay una diferencia tremenda entre cómo se gestiona el país y cómo se gestiona la deuda pública.”