AENA
Hoy, 12 de noviembre debería haber debutado en bolsa Aena, sin embargo, a última hora, esta OPV se suspendió o, mejor dicho, se retrasó hasta febrero -previsiblemente- por cambiar las reglas del juego y sacar a concurso público -desde hoy- la auditoría para otorgar la carta de conformidad.
El gobierno deberá recibir, al menos, tres propuestas (es imposible calcular cuánto tardarán en llegar dichas ofertas). A esto hay que sumarle más meses, por lo menos dos más, ya que las comfort letter deben realizarse en un plazo inferior a 4 meses y medio desde el cierre de las últimas cuentas auditadas y el nuevo auditor ya tendrá que evaluar los resultados de cierre de septiembre.
No es la primera vez que al Estado le ha salido el tiro por la culata en estos movimientos, aunque la mayor parte de las veces ha sido un éxito o, al menos, el proceso se ha concluido.
LOTERIAS
Iba a ser la mayor OPV del mercado español y, al final, se quedó en humo. Loterías y Apuestas del Estado fue el último intento –fallido- de colocación de una empresa pública española en bolsa. Hace tres años el gobierno daba marcha atrás con aquella OPV a última hora. Todo se truncó porque, a ojos del ejecutivo, Loterías quedaba infravalorada en 3.000 millones menos de lo previsto, pues pretendía colocar un 30% de su capital para captar 7.000 millones de euros.
De hecho, la valoración inicial del grupo superaba los 23.000 millones, lo que habría hecho de Loterías una de las diez mayores cotizadas de la bolsa española.
Pero no sólo perdió el gobierno al irse al traste esta OPV, también los inversores amantes del dividendo, pues Loterías tenía previsto destinar más de un 80% de sus beneficios a retribuciones (pay-out) abonadas de forma mensual. La retribución, además, podría alcanzar una rentabilidad anual próxima al 8%.
ARGENTARIA
Fue la primera empresa española que el estado español privatizó vía OPV bursátil y el apetito fue voraz. Corporación Bancaria de España (posteriormente renombrada como Argentaria) se creó en 1991 como una entidad bancaria pública española promovida por el gobierno socialista de Felipe González, formada por un holding de seis entidades de crédito (Banco Exterior de España, Caja Postal de Ahorros, Banco Hipotecario de España, Banco de Crédito Local, Banco de Crédito Agrícola, Banco de Alicante).
La privatización se materializó en cuatro OPV: las dos primeras en mayo y noviembre de 1993, por el 24,99% y el 23,35% del capital, respectivamente; en marzo de 1996 colocó otro 25%, y en febrero de 1998 el 29,2% restante.
La colocación fue exitosa, de hecho, el precio fue elevado un 53% entre la primera OPV (3,42 euros) y la segunda, hasta 5,23 euros. En la cuarta y última salida colocación la demanda final sobre suscribió 18 veces la oferta y el precio de adjudicación minorista fue de 62,85 euros por acción. Los ingresos totales ascendieron a 2.268 millones de euros.
El final de Argentaria quedó unido a Banco Bilbao Vizcaya (BBV) con su fusión en 1999.
ENDESA
La que hoy está tan en boca por estar llevando a cabo otra OPV, pero su historia de privatización se remonta a finales de los 80s. En 1988 el Estado redujo su participación al 75,6%. Además, comenzó entonces a cotiza en la Bolsa de Nueva York también.
En 1994 el Estado vuelve a colocar un segundo paquete de Endesa, reduciendo su participación al 66’89% del capital. Posteriormente, vendió 1997 y 1998 participaciones del 25% y 33%, respectivamente.
INDRA
Aunque sea una de las cotizadas españolas en las que el estado –a través de la SEPI- mantiene una mayor participación a día de hoy, lo cierto es que la OPV inicial de Indra fue un éxito, hasta el punto de que la SEPI se vio obligada a limitar a 50 acciones el monto asignado a cada inversor minorista y no aplicó ningún descuento en el precio.
Fue en 1999 cuando el Estado sacó a bolsa un 66,09% del capital de Indra a un precio por título de 4,97 euros. Con esta operación el estado percibió unos 72.000 millones de pesetas y unas plusvalías superiores a los 65.000 millones.
IBERIA
Aunque ahora Iberia, de la mano de British Airways, vuele alto en bolsa, lo cierto es que su aterrizaje en la bolsa fue forzoso. Corría el año 2001 y la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) pretendía sacar a bolsa el 54% de la empresa para lograr engrosar las arcas públicas. Sin embargo, el organismo público se vio obligado a colgar el cartel de rebajas a la aerolínea.
El precio final de venta de las acciones de Iberia fue de 1,19 euros (198 pesetas) lo que suponía valorar a Iberia en 180.000 millones de pesetas, un 60% por debajo de los 454.000 millones que sirvieron de referencia para la entrada de los socios del núcleo estable de accionistas. Asimismo, el precio final para los accionistas minoritarios se situó por debajo del límite inferior del rango de precios que se manejaba en el folleto de la OPV y que iba de 260.000 a 325.000 millones de pesetas (de 1,71 a 2,14 euros por acción).
TELEFÓNICA
Otro tropiezo del estado en bolsa fue Telefónica. En 1995 ‘las Matildes’ pusieron un pie en el parqué, pero antes su precio fue rebajado un 4% con respecto a la oferta inicial. Los minoritarios podían comprar un mínimo de 50.000 pesetas (8.333 euros) y un máximo de 10 millones (166.666 euros) recibiendo una acción de regalo por cada 20 que mantuvieran un año después de la compra.
En concreto, Telefónica puso a la venta 112 millones de acciones, de las cuales el 48,87% se colocaron en mercados internacionales, entre mayoristas e institucionales. El 51,13% restante fue destinado al mercado español, repartido un 43,11% entre pequeños inversores y empleados, y un 8,02% entre institucionales.
ALTADIS
Si nos remontamos a la privatización inicial de la compañía tendríamos que retroceder 16 años, hasta 1998, cuando la entonces llamada Tabacalera salió a cotizar con la puesta en venta de un 52% de su capital. Apenas duró año y medio cotizando por libre, pues en octubre de 1999 se fusionó con la francesa Seita, dando lugar a Altadis.
Finalmente el 28 de enero de 2008 fue adquirida por Imperial Tobacco, quien la sacó de bolsa pagando 50 euros por título a cada accionista. Acto seguido, Altadis pidió la exclusión de cotización de su filial de distribución Logista, que dejó el parqué en junio de 2008 a 52,50 euros. Curiosamente este año hemos asistido al regreso a bolsa de Logista, con la colocación de un 30% de su capital a un precio inicial de 9,13 euros (un 475% por debajo del precio al que fue excluido de bolsa hace seis años).
REPSOL
En 1989 el estado inició la privatización de Repsol con una oferta pública de venta del 26% de la compañía, paralelamente en las bolsas de España y en la de Nueva York. Esta privatización finalizó en 1997, con la que era su sexta OPV por valor del 10% de su capital. Las acciones comenzaron a cotizar a 1.700 pesetas (283 euros) y ese mismo año se desdoblaron en un split. Esto le proporcionó al estado unos ingresos de más de 1.000 millones de euros.
Dos años después de la última colocación de un paquete público de Repsol, la propia petrolera llevó a cabo la mayor colocación privada en España con la venta de 288 millones de acciones, casi 800.000 millones de pesetas para financiar la OPA sobre YPF.
RED ELÉCTRICA
Esta utility salió a bolsa en 1999 a un precio de 8 euros por título. En estos años su free float ha aumentado hasta un 80%. En principio el estado colocó un 30% de Red Eléctrica en el parqué. Gradualmente fue soltando más y más capital de la eléctrica, aunque actualmente la SEPI aún mantiene un 20%.
Desde que saliera a bolsa y hasta la actualidad Red Eléctrica se ha revalorizado un 768%, convirtiéndose en la acción más cara por precio del Ibex 35.
ALDEASA
En 1997, cuando José María Aznar estaba al frente del ejecutivo, Aldeasa comenzó a cotizar. Esta OPV fue destinada únicamente a inversores institucionales y un tramo a empleados, a un precio por acción de 19,65 euros. En esta operación Tabacalera aumentó su participación hasta el 30%.
Aldeasa estuvo cotizando en bolsa hasta 2005. La SEPI, que poseía 1.063.636 acciones (5,06%), aceptó la oferta de OPA lanzada por Retail Airport Finance a un precio por acción de 36,57 euros, un 86% por encima del precio al que había salido a cotizar ocho años antes. Por cierto, Retail Airport Finance fue una sociedad creada ex professo para opar Aldeasa y estaba participada al 50% por Altadis (entonces fusionada con la fancesa Seita) y Autogrill.
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