El dinero se ha dado cuenta del potencial que pueden tener muchas de estas empresas y tan solo en un día, el sector recibió más dinero que en cualquier semana del último año. Tanto es así, en lo que va de mes, las biotecnológicas americanas suben más de un 13%, lo que permite compensar las caídas desde enero, que ahora quedan en poco más del 9%.
Clinton se había convertido en uno de los mayores peligros para el sector. Su intención de controlar los precios de los medicamentos había supuesto un auténtico mazazo para la industria ligada a la salud, sobre todo para estas biotecnológicas, que se dedican a descubrir tratamientos para enfermedades que no siempre son muy conocidas.
Las amenazas de Clinton comenzaron el pasado 21 de septiembre de 2015 y venían a estallar lo que algunos expertos señalaban como una nueva burbuja. De hecho, a pesar de las caídas en los últimos meses, la valoración de estas compañías americanas es casi el doble que las del resto del sector en el mundo. Cotizan a un PER de casi 29 veces beneficios de 12 meses, frente a las 15 veces de sus competidoras. Lo mismo ocurre con otras variables como la el precio en libros o el precio por ventas. Por el contrario, sus negocios son casi tres veces más rentables.
Situación de partida
Pero, ¿en qué situación parten las compañías del sector en estos momentos una vez que respiran tras el fracaso de Clinton?
Según los datos del consenso de Facset, de entre las grandes compañías americanas, la única que tiene una recomendación de compra es Celgene. Eso sí, no es ni la compañía con más potencial, ni la más barata. En estos momentos tiene un potencial de 14 veces, con un PER de 21 veces.
Entre las mayores empresas de la industria, sería Alexion a la que el consenso le da un mayor potencial. En concreto tendría que subir más de un 43% para alcanzar el precio objetivo medio que le marcan las firmas de análisis. Los expertos le otorgan una recomendación de sobreponderar.
Por el contrario, sería Regeneron la que apenas tendría recorrido en bolsa para alcanzar su precio del consenso, apenas un 1%.
La compañía más barata por PER sería Gilead, que cotizaría a un precio/ beneficios de poco más de seis veces. Muy por debajo del sector y mucho más barata que el conjunto del mercado.
Entre las empresas más pequeñas, las que no estarían entre los líderes del sector hay cinco que tienen recomendación de compra, beneficios y potencial y un PER inferior al de la media de la industria.
La que tendría un mayor recorrido hasta alcanzar el precio objetivo que le marca el consenso es Concert, que podría llegar a subir hasta un 160% para alcanzar ese precio.
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