Han participado en el video:
Javier Monjardín, director de análisis de Tressis
Daniel Pingarrón, estratega de IG
Manuel Arroyo, director para España de JP Morgan AM
Miguel Ángel Bernal, profesor IEB
Rosa Duce, economista jefe del centro de inversiones Deutsche Bank
La pérdida de tracción de la economíla europea incluída una inflación baja, hace que un QE sea más necesario que nunca para poder elevar el nivel de los precios y anclar las condiciones de financiación a largo plazo. El BCE tendría que demostrar el compromiso hacia el desempleo y el crecimiento económico, lo que no exime de las medidas que tome cada uno de los estados.
Sin embargo, más que cuándo lo dirá es cuándo lo hará. Lo anunciará en marzo aunque ahora diera señal de inminencia para que los mercados se queden tranquilos, explica la experta de Deutsche Bank. Después del movimeinto que ha hecho el Banco de Suiza, dejando la libre flotación, Dinamarca o el Banco de Turquía, parece claro que sí, que la tendremos encima de la mesa, opina Miguel Ángel Bernal.
¿Cómo se implementará? El BCE comprará deuda corporativa y gubernamental en los importes que cada gobierno aporta al BCE anualmente. Otras opciones que se están barajando es que sean los distintos bancos centrales de la región los que hagan estas compras. Por lo menos, el BCE tendrá que dar el calendario de esta expansión, nos tiene que decir qué bonos va a comprar y cómo lo va a hacer. 500.000 millones comparado con el QE de la FED, es muy poco. Pero es que además en EEUU tenemos política fiscal única, mercados únicos,...y eso en Europa no lo tengo, con lo que la gente lo está esprando pero tengo dudas de que eso pueda tener éxito.
La frontera está en 500.000 millones de euros. Por encima de ese nivel, hay quien apunta hasta 750.000 millones y eso sería una noticia positiva. Otro punto, es el grado de mutualización que tendrá la propia deuda, explica el experto de IG.Al mercado lo que le gustaría es que no se concretase mucho el criterio por el que el BCE compraría un bono alemán triple A y sin riesgo en una proporción frente a una proporción mayor del portugués o el español.