Los inversores salen por la puerta grande de las constructoras ante la incertidumbre porque la inversión en inmobiliario español pueda reducirse
debido al nuevo mapa político español. De hecho, si Ada Colau forma gobierno local en Barcelona y Carmena en Madrid, ya han avisado de que revisarán las concesiones de grandes proyectos de construcción, como apartamentos turísticos y hoteles .
Esto justifica el miedo del dinero a entrar en estos valores, complicando, aún más, su situación técnica, especialmente en el caso de FCC, que no ha logrado engancharse a la tendencia alcista del mercado en lo que llevamos de año. La compañía presidida por Esther Koplowitz es la más penalizada del Ibex 35 este ejercicio, en el que se deja ya un 15%. Encima, la caída de hoy le coloca ampliamente por debajo del 50% de retroceso de Fibonacci, e incluso por debajo del soporte psicológico del doble dígito. Mientras siga este goteo a la baja, FCC apunta a zonas de 9,5-9 euros, niveles en los que no cotiza desde agosto de 2013.
Sacyr, por su parte, presenta mejor aspecto a medio plazo gracias al fuerte avance que experimentó en la primera parte del año. De hecho, acumula una revalorización del 40% en estos meses. Sin embargo, tras este fuerte avance ahora parece haber entrado en una fase de distribución, pues Sacyr lleva tres meses cotizando en un lateral entre los 4,20 y los 3,8 euros. Además, se muestra incapaz de superar la resistencia de los 4,20 euros, contra la que se ha dado de bruces hasta en cuatro ocasiones en estos meses. Si la rompiera, sería una buena señal, aunque aún mejor sería que perforara los 4,40 euros, ya que este nivel coincide con el 61,8% de retroceso de Fibonacci. En cambio, si Sacyr sigue cayendo y pierde los 3,80 euros, daría una mala señal, pues por este nivel también pasa el 38,2% de Fibonacci.