Después de estar durante un mes atacando sin éxito la zona de máximos del año en los 9,33 euros, Gamesa
se vino abajo y perdió los 8,70 euros, zona de soporte, donde había dejado un hueco alcista a finales de mayo y por donde pasa la directriz alcista de largo plazo. Además, hay un agravante más para este movimiento de caída: una pauta de H-C-H cuya línea clavicular pasaba también por los 8,70 euros y cuyo objetivo de caída se proyecta a la zona de 8 euros sobre la que tontea actualmente.


De meterse por debajo, podría caer hasta los 7,50 euros, por donde pasa la directriz alcista que parte del verano pasado. En cambio, si logra rebotar, volverá a atacar los máximos anuales para, posteriormente, intentar encarar, por enésima vez, el doble dígito, los 10-10,50 euros.

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Los indicadores técnicos siguen mostrando un valor alcista, pero en el medio plazo el precio se ha ido por debajo de las medias móviles de 14 y 40 periodos, lo que nos hace estar vigilantes a cualquier cambio de tendencia. De hecho, si usted desea recibir una alerta con los cambios de tendencia de Gamesa, apúntese aquí.

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