Para entender la base de esta relación debemos conocer previamente que un especulador que tenga una visión alcista del mercado, probablemente adquirirá opciones de compra (call) para tomar posición en el mercado, por el contrario si la visión es de un mercado bajista la materializará mediante la adquisición opciones de venta (put). Por todo esto, la comparación entre ambos volúmenes de negociación nos permite observar una imagen fiel de las expectativas de los inversores en el mercado.
Si el sentimiento de la masa es cada vez más alcista la ratio se moverá en sentido descendente debido al aumento de opciones de compra que forma el denominador de la ratio. De otro modo, si el sentimiento de la masa es cada vez más bajista la ratio se moverá en sentido ascendente debido al aumento de opciones de venta que forma el numerador de la ratio.
El uso práctico de la ratio se encuentra en lecturas extremas ya que nos indican que las grandes expectativas depositadas en el mercado ya han sido descontadas y probablemente el mercado se giré en contra del ruido de la masa. ¿Cómo continuará el movimiento alcista si todos los alcistas ya han comprado?
Imaginemos unas lecturas en la Ratio de 0,50 significaría que el volumen de call es el doble que el volumen de put por lo que la psicología de la masa está desbordada de optimismo y cerca de un techo de mercado por lo que concluiríamos que el mercado está muy sobrecomprado y el escenario más probable sería una corrección. O también podría pasar que la Ratio estuviera en 1,13, lo que significaría que hay un gran número de opciones de venta por encima de las opciones de compra, lo que se traduciría en unos niveles de pesimismo extremos y cerca de un suelo de mercado por lo que concluiríamos que el mercado está muy sobrevendido y el escenario más probable sería un rebote.
De forma genérica se entiende que en un escenario de absoluta normalidad la ratio oscila entre los niveles de 0,50 y 1,13. Estas referencias no hay que tomarlas de manera absoluta sino que cuando la ratio alcance dichas zonas probablemente, al igual que el mercado, se moverá en sentido contrario dado que los sentimientos de la masa habrán alcanzado valores extremos.