No cabe duda de que el comportamiento de Netflix en Wall Street ha sorprendido a muchos analistas. Su captación de nuevos clientes y la facilidad de penetrar en nuevos mercados de manera exitosa ha llevado a la empresa a cosechar beneficios por encima de lo que en un principio se había previsto en 2012.
Tal fue el grado de oportunidad que muchos vieron en la compañía de vídeos streaming más importante de Estados Unidos que hasta
Carl Icahn decidió entrar en el valor al considerar la importante suma que le podía generar con el paso del tiempo. Como así fue. La firma con sede en Los Gatos, California, se ha revalorizado más de un 300% en el último año.
Todo era un sentir positivo, pero ha cambiado. Justo antes de alcanzar máximos en la bolsa norteamericana el inversor de Queens, al contrario de lo que pensaba su entorno encabezado por su hijo, decidió vender las acciones que tenía en la compañía. Según aseguraba, “no queda mucho recorrido alcista a la acción después del rally que ha sufrido”, ante el entorno que se comenzaba a vislumbrar.
Evidentemente, en cuanto a factores puramente fundamentales Netflix sigue siendo una compañía saneada y caracterizada por poseer un negocio solvente. Esa tendencia proseguirá durante este curso, a tenor de las cifras de crecimiento que maneja el consenso de analistas, pero no bastarán para que los títulos se mantengan en esos niveles.
Principalmente por dos factores principales: la fuerte competencia que ha aparecido dentro del sector y por otro lado del número de bajas de usuario que presente. La empresa californiana necesita penetrar en más mercados para mantener sus niveles de beneficio y, por ende, la valoración que a día de hoy tiene en Wall Street.
No será una tarea fácil. Así lo ven los expertos de Morgan Stanley que han decidido infraponderar el valor. Netflix va a tener un 2014 de duras batallas con la competencia que se le ha presentado ante sí. Amazon Prime Instant Video, HBO Go y Hulu Plus son tres de las compañías que han mostrado sus alternativas en el sector del video streaming a través de internet.
Cuanto más crezca la competencia en nivel de usuarios, menos capacidad de mejora tiene la firma que actualmente es líder en el sector. Tanto es así, que para mantener su alta valoración de las acciones es necesario que siga incorporando más de 5 millones de suscriptores al trimestre.
La capacidad de penetrar en nuevos mercados se torna como un factor importante y que tiene un cuestionamiento bastante severo por parte de muchos expertos, como los de Morgan Stanley. ¿Será Netflix capaz de pasar por encima de la competencia para sostenerse en los niveles actuales?
En gran medida dependerá si el número de bajas del servicio de streaming de la compañía. Si está acorde con lo que estiman los analistas o no. Actualmente Netflix posee 33 millones de usuarios, lo que supone el 37% del total de personas que poseen banda ancha en Estados Unidos.
Así, en el mejor de los casos, si el número de personas que se da de baja de los servicios de la empresa norteamericana está por debajo del 4%, que es el nivel medio, tendría una penetración en el mercado estadounidense global del 47% para el 2014 y de un 55% para el 2015 del global de usuarios con banda ancha en Estados Unidos, según explica la entidad bancaria.
Para este escenario, según apuntan los analistas de Morgan Stanley, las acciones podrían tener una revalorización de hasta un 11% en los próximos 12 meses.
Sin embargo, estos expertos ven complicado que se esté por debajo de esa media dado el nivel de competencia y eso provocaría que la valoración de la compañía en el mercado se ajuste a un precio más bajo, por lo que el mejor de las estimaciones que recibe por parte de esta firma la llevaría a perder en su cotización más en torno a un 14% en un entorno base y de hasta el 44% en el peor de los casos.