Seguiremos muy de cerca el cierre de este mes, en el sentido de que se pueda constituir una vela de breakout sobre esa resistencia, y que definitivamente proyecte los objetivos de 1.35 e incluso de 1.40 definidos en forma del 38% de la extensión del último rally bajista
. Dado los actuales niveles de sobrecompra, lo lógico es esperar ciertos retrocesos en el cruce, de hecho las declaraciones de Obama sobre la segunda batalla fiscal que podría alcanzarse a mediados de febrero pueden originar ciertas correcciones momentáneas en los activos de riesgo y por tanto en divisas como el euro o la libra esterlina.
Volvemos a adjuntar la gráfica de volatilidad, tal y como hemos comentado en varias ocasiones es esta columna semanal, la recuperación del euro desde los 1.20 ha coincidido con niveles mínimos históricos lo que sin duda alguna ha trasmitido certidumbre en la recuperación del cruce y proyecta los objetivos superiores de los que hablamos.
El precio oscila menos, porque probablemente institucionales de fuerte capitalización tienen posiciones largas consolidadas, y el bajo rango existente lo asociamos pequeñas escaramuzas. Paulatinamente debemos ir entrando en un escenario de reducción de las primas de riesgo con un escenario en renta variable europea atractiva en el horizonte, cabe recordar que los valores europeos cotizan a un descuento importante respecto a los americanos.
En el resto de cruces, interesante como se están posicionando las divisas oceánicas y su alta correlación con el metal precioso. Técnicamente tenemos un escenario semanal donde el precio aprieta a la hora de quebrar las resistencias de 1.0570 en audusd y de 0.8460 en nzdusd. Ambas resistencias de calado, son ahora mismo coincidentes con el soporte de 1.650 dólares por onza en el oro. Seguiremos de cerca divisas como el aussie o el kiwi las próximas semanas de cara a sacar el mayor provecho de ambas divisas, teniendo en cuenta la relación que acabamos de comentar.