La duración de las operaciones oscilará entre días y meses en función de si nos encontramos una tendencia muy acentuada o repleta de ruido que active los stops. Un estilo de trading que no requiere estar en frente del ordenador a tiempo completo como es el caso del Scalping o el Day Trading pero que si requiere un seguimiento con cierta frecuencia, sobre todo si el precio se encuentra próximo a niveles técnicos que consideramos importantes.
Estilos de inversión
El operador de Swing trading no se especializa en un activo en concreto como suelen hacer los operadores de corto plazo. Comprende las relaciones entre los diferentes mercados y sabe los principales drivers de las principales categorías de activos. Conoce los fundamentos más importantes y utiliza el análisis técnico para posicionarse en los mercados. Es selectivo en la toma de posiciones que realiza de una forma estudiada y las implementa con productos derivados o en contado de liquidez sin utilizar el apalancamiento de forma habitual.
En nuestra cartera de trading tomamos posiciones de forma habitual en los cruces de divisas más importantes y en los índices bursátiles más seguidos que suelen ser los más líquidos. Con cierta frecuencia entramos en acciones y de forma puntual en materias primas (oro y petróleo) y bonos.
Cada posición parte de un escenario macroeconómico global destinado a buscar y corroborar las tendencias de largo plazo o primarias que se están desarrollando en cada tipo de activo. Esta aproximación permite no perder en todo momento la perspectiva y saber si nuestra posición se producirá con el viento a favor o el viento en contra. Obviamente no es lo mismo operar a favor de la tendencia primaria o de fondo buscando una posición de gran recorrido que posicionarse a favor de un rebote puntual donde tenemos que ser más ágiles.
Una vez que disponemos de nuestro escenario global y que somos conocedores de las principales tendencias pasamos a la valoración de cada activo. Encontrarnos un activo caro que se encuentra desarrollando una tendencia bajista primaria suele ser
En nuestra cartera de trading tomamos posiciones de forma habitual en los cruces de divisas más importantes y en los índices bursátiles más seguidos que suelen ser los más líquidos. Con cierta frecuencia entramos en acciones y de forma puntual en materias primas (oro y petróleo) y bonos.
Cada posición parte de un escenario macroeconómico global destinado a buscar y corroborar las tendencias de largo plazo o primarias que se están desarrollando en cada tipo de activo. Esta aproximación permite no perder en todo momento la perspectiva y saber si nuestra posición se producirá con el viento a favor o el viento en contra. Obviamente no es lo mismo operar a favor de la tendencia primaria o de fondo buscando una posición de gran recorrido que posicionarse a favor de un rebote puntual donde tenemos que ser más ágiles.
Una vez que disponemos de nuestro escenario global y que somos conocedores de las principales tendencias pasamos a la valoración de cada activo. Encontrarnos un activo caro que se encuentra desarrollando una tendencia bajista primaria suele ser