Máximos en la renta variable, tipos en mínimos históricos...
La volatilidad, medida por el índice VIX, se encuentra en sus niveles más bajos de la última década, mínimos anteriores a la crisis, mientras los bancos centrales llevan a la renta variable a zonas récord y mantienen los tipos en tasas históricamente bajas. El consenso en general, explica Financial Times, explica esta caída en la creencia de que el precio del dinero se va a mantener así por un largo tiempo.
“El VIX nos dice que los inversores son muy complacientes y no están preocupados por shocks exógenos ni riesgos geopolíticos”, señala Russ Koesterich, estratega jefe de inversión global de BlackRock. “En algún momento puede llegar la tormenta, pero este índice no te dice nada del timing de la misma”, afirma este experto.
Además de la acción de las autoridades monetarias, la volatilidad se ha reducido como resultado de las regulaciones bancarias cada vez más estrictas, que han elevado los costes de negociación, así como a una renuencia de los hedge funds a tomar posiciones fuertes. Stephen Jen, de SLJ Macro Partners, declara: “La gente está más nerviosa. Tienen posiciones más pequeñas y son más rápidos a la hora de reducir sus carteras y cambiar de opinión”.
Conocido como el indicador del miedo, Stephen Sedgwick, de CNBC, añade que no lo es, “y nunca lo ha sido. Es una medida, simple y llana, de la prima. Prima en productos opcionales que son un derivado del mercado de renta variable. Un mercado que está en, o cerca de, máximos históricos. Cualquier trader de opciones le dirá que la mayor parte del tiempo cuando las bolsas suben, la volatilidad disminuye, y viceversa. El VIX no conduce al mercado, le sigue”.
Afirma: “los indicadores de volatilidad (el VIX es sólo uno de ellos) también están en niveles tan bajos, no porque el mercado sea complaciente, sino porque está desesperado. Desesperado por no querer gastar dinero en protecciones a la baja, ya que están tratando de ganar dinero en un rally que dura ya muchos años”. A esto hay que añadirle que el BCE ha dejado de resistirse y se ha puesto a “bombear” también a las bolsas y que con el trading de alta frecuencia se salta sobre cualquier movimiento de la renta variable a la primera oportunidad.
S.C.