A día de hoy no estamos ni en un rango alcista ni bajista. Ahora mismo la media móvil sigue una senda un poco lateral y el precio ni aguanta por encima ni por debajo de esta. El valor tiene unas características buenas para generar una señal de compra. Al fin y al cabo se trata de determinar la dirección que puede tomar el mercado.
Lo normal es que si el marcado, el S&P 500 tira al alza, en un alto porcentaje, el 80% de las compañías, irá al alza. La clave no está en determinar si va a subir o va a caer. La clave es que si el mercado sube yo vaya a elegir las mejores acciones para invertir. Si el S&P 500 sube durante los próximos meses, quizá veamos a Ford atacar la zona de los 17,80.
La primera idea es que si quiero comprar, debo hacerlo en una tendencia alcista. Ahora mismo no tenemos esa tendencia en Ford, lo cual es un primer factor negativo para realizar una inversión.
Además, Ford tampoco tiene fortaleza. A día de hoy no está preparado para tener una subida mejor que el comportamiento global del mercado.
GENERAL MOTORS
Se encuentra en una situación muy parecida a la de Ford. Ha vivido una época de esplendor, con una tendencia alcista claramente delimitada. Pero en estos momentos vemos como la tendencia ha cambiado radicalmente.
Por tanto, la forma de operar que teníamos en los años 2012/2013 no puede ser la misma que para este 2014. No solo es su tendencia bajista, sino que además también presenta debilidad. Cuando invertimos en bolsa buscamos rendimientos positivos.
¿Las dos compañías presentan aspectos técnicos similares? No, porque los flujos de capitales se van a mover en las industrias y los sectores. Si nos quedamos solo con lo que le está pasando la acción, nos perdemos la realidad que ocurre en el mercado.
En este sentido, la industria de bienes de consumo y automóviles, mantiene su tendencia alcista aunque presenta debilidad. No solo eso, sino que en el ranking de las industrias se sitúa la novena.