Además, la integración de Vivo con GVT hace evidente la complementariedad entre ambas. Mientras Vivo cuenta con la mayor red nacional móvil 3G, presente en 3.200 municipios brasileños, y de 4G (con una cobertura que supera ya 140 ciudades en el país), GVT aporta una extensa red de fibra óptica, que se extiende a 156 ciudades de 20 estados brasileños, aparte del Distrito Federal.
De acuerdo con lo establecido en los términos de la adquisición*, se ha procedido a formalizar el cierre de esta operación por importe de 4.663 millones de euros (mediante el pago en efectivo y la asunción de deuda), así como la entrega del 12% del capital social de la nueva Telefónica Brasil, resultante de la integración. En las próximas semanas, Vivendi intercambiará un 4,5% de dicho porcentaje por un 8,3% de acciones ordinarias de Telecom Italia, como ya estaba previsto en los términos del acuerdo.
Por otra parte, tanto el Consejo de Administración como la Junta de Accionistas de Telefónica Brasil también han dado luz verde a la propuesta de nombrar a Amos Genish como nuevo presidente ejecutivo de Telefónica Brasil, elegido para liderar el proceso de integración de ambas compañías y la definición de una clara estrategia de futuro orientada totalmente al cliente.
La aprobación de la operación por parte de la Junta de Accionistas de Telefónica Brasil convocada al efecto, sigue al visto bueno otorgado durante el primer trimestre de este año por parte de las autoridades brasileñas pertinentes, tanto del Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil (CADE), organismo de competencia brasileño, como de ANATEL, el regulador de las telecomunicaciones del país.
Además, la operación ya ha sido avalada con fuerza por los accionistas tanto de Telefónica Brasil, como de la compañía matriz (Telefónica S.A.), como muestra el éxito de las ampliaciones de capital realizadas recientemente y relacionadas con la financiación de la compra de GVT.
Con la adquisición de GVT, Telefónica reafirma su confianza en Brasil, un país en el que ha invertido casi 55.000 millones de euros desde su entrada en 1996 y que genera hoy casi una cuarta parte de la facturación del Grupo, así como en el potencial de su mercado de telecomunicaciones, un sector de vital importancia para el crecimiento y la competitividad del propio país. Además, la operación que hoy se cierra implica una importante generación de valor para Telefónica, con significativas sinergias estimadas, derivadas especialmente de ámbitos como venta cruzada, satisfacción y fidelización de clientes y complementariedad en el despliegue de redes de alta velocidad, entre otras.