A Argentina sólo le queda esperar a que la Corte Suprema de Estados Unidos retome el caso y pueda aceptar un recurso. Sin embargo, los expertos que ven el caso desde dentro ven improbable un fallo a favor del país sudamericano, por lo que Cristina Fernández ya explicó las medidas que tomará en las próximas fechas para poder acometer el pago de la deuda.
Según la definición de ratings de S&P, una calificación de B indica que la economía de un país es muy vulnerable, aunque en un momento dado puede hacer frente a sus obligaciones financieras.
Sin embargo, la nota actual de Argentina, CCC+, apunta que el país depende de que mejoren las condiciones financieras, empresariales y el entorno económico para pagar sus deudas.
En este sentido, S&P bajó la nota de la deuda argentina en relación a este asunto.
Standard & Poor’s argumentó que el riesgo de que Argentina no asuma el compromiso del pago de la deuda se debe, principalmente, a dos factores. Por un lado, que se interrumpan los pagos de los bonos emitidos con jurisdicción de Nueva York o modificar el domicilio. Para S&P esto sería “un default selectivo” si bien “no hay certidumbre de que ocurra alguno de estos dos eventos, creemos que hay una oportunidad en tres que suceda alguno en los próximos 12 meses”.
Los Credit Default Swaps (CDS) de Argentina están en estos momentos en 984 puntos. Uno de los niveles más altos del mundo. Los expertos creen que con este nivel, los CDS muestran una probabilidad de default (impago de la deuda) de alrededor de un 50%.