Credit Suisse: "Sostenemos que
JP Morgan: “Grecia tiene un 60% de probabilidades de terminar fuera del euro. Aunque el BCE está más que dispuesto a actuar si hace falta para limitar el contagio, no lo va a hacer si el mercado no se pone bastante más feo. Dudamos que el BCE aumente el ELA sin un acuerdo por delante (15% de probabilidades de que se dé este escenario). Si el ELA no se aumenta, la presión por el deterioro de la economía griega puede ser tan fuerte que Tsipras tendría que dimitir, y se forma un gobierno de Unidad en Grecia con el que Europa llega a un acuerdo. Sin embargo, lo más probable es que, si el BCE no aumenta el ELA y van pasando los días sin acuerdo, Grecia acabará en una situación caótica y saliendo del euro”.
Saxo Bank: "
Banca March: "Se trata de una crisis institucional más que económica, con dos partes atrapadas en su discurso beligerante durante las negociaciones y el Referéndum. Las instituciones europeas se verán obligadas a sentar un mal precedente, tanto si permiten que la crisis en Grecia vaya a mayores, como si ceden en su postura y se avienen a negociar mejores condiciones, lo que supondría un acicate a otros partidos de corte euroescéptico. el BCE jugará un papel de máxima relevancia, tanto en la capacidad para mantener la solvencia de la Banca Griega, como mediante la intervención en los mercados de deuda para estabilizar la situación si se da una reacción virulenta con subidas importantes de los tipos de la deuda, acelerando su programa de expansión cuantitativa (QE)".
Renta 4: "la incertidumbre continuará en el corto plazo, puesto que aunque Tsipras considera que volverá a la mesa de negociaciones con apoyos renovados que le permitirían negociar mejor, dudamos que los acreedores europeos estén dispuestos a negociar en esas condiciones. El no dificulta el mantenimiento del ELA por parte del BCE y Grecia podría verse obligada a emitir “IOUs”, aunque entendemos que el contagio al resto de países debería ser limitado en la medida en que la situación actual es muy distinta a la existente en 2012".
Centro de Estudios del Banco Santander: "El escenario de un acuerdo es más complicado, aunque aún existen posibilidades de que se negocie por varios factores,: por el silencio de Alemania; porque Francia sigue apoyando que Grecia se mantenga en el euro; porque EEUU sigue ejerciendo su presión para que Grecia se mantenga en la eurozona; y por el gesto griego de la dimisión de Varoufakis. No obstante, el margen de maniobra es limitado”.
Juan Ignacio Crespo, analista independiente: “Mantengo la tesis de que Grecia se mantendrá en el euro y se seguirá negociando con ella, podrían tener que encontrar algún mecanismo o rueda de entrada para pasar a otro interlocutor. A la vez Mario Draghi está con su cañonera que vale un millón de euros y si se ponen en marcha las OMTs, el BCE tendría entre 1 y 2 billones de euros disponibles y a ver quién se atreve a enfrentarse con ese armamento”.
Robecco: "la posición de los acreedores no va a cambiar a pesar del "no”, y sigue siendo Grecia la que tiene que mover ficha, aunque tampoco confía en que Grecia ceda mucho porque la negativa ha sido muy contundente al fin y al cabo. Así que, aunque un acuerdo en el último minuto todavía puede darse, cada vez estamos más cerca de que se introduzca una moneda paralela, lo que sería desastroso para la economía griega, pero bastante manejable para la europea. Un default griego y un Grexit no es sistémico para Europa ya: “la economía griega representa menos del 2% del PIB de la Eurozona, su deuda es sólo el 3% del total de la deuda gubernamental europea, ha disminuido mucho el porcentaje de esa deuda en manos de los bancos y casi toda la tienen instituciones europeas directa o indirectamente”.
Vontobel: “Grecia tiene la capacidad de negociación que tiene. Grecia puede ser políticamente un desastre para Europa que salga a corto plazo, pero puede que en el largo plazo se puede vender como que Europa está más cohesionada y que está dentro quien tiene que estar y quien cumple con todo esto. Además en un escenario como este en el que el PIB europeo es de 1,3 billones de euros, el PIB griego son 242.000 millones. Es decir, esto representa entre el 1,8% y el 2% del PIB europeo. No es una buena noticia si sale del euro, pero no es como si sale Francia. Creo que las medidas extremas y de tensión no son las correctas”.
Eduardo Vicho, analista independiente: “No estoy tan preocupado por Grecia porque parece que la gente se está animando poco a poco a comprar en Europa y el hueco de la apertura se está reduciendo. Hay muchos frentes abiertos, pero por el nivel en el que están los mercados y el euro-dólar me hace ser escéptico con las probabilidades de que salga Grecia del euro”.