El grupo actualmente controlado por los mexicanos Amodio tiene que pedir este 'visto bueno' en virtud de los términos y condiciones con las que en 2014 y 2015 se emitieron y colocaron estos bonos, que actualmente tienen un saldo vivo total de 593 millones de euros, y vencen en 2022 y 2023, recoge Europa Press.
OHL logró el pasado mes de mayo financiación de 140 millones en el marco de la línea de avales del ICO articulada por el Gobierno con el fin de reforzar su liquidez y su balance ante la crisis. Se trata de un préstamo avalado al 70% por el ICO, además de por la participación de la compañía en el proyecto de Canalejas de Madrid y otras filiales. No obstante, en virtud de los términos y condiciones fijadas en las emisiones de bonos, OHL debe ahora contar con autorización de los bonistas para disponer de esta financiación.
En concreto, entre las condiciones a las que está condicionada la disponibilidad de la totalidad del préstamo, figura la obtención de una dispensa ('waiver') de los tenedores de los bonos en circulación que permita que las garantías reales cubran el 100% de los importes que la empresa tiene pendientes en cada momento en virtud de la financiación. Esta dispensa está relacionada con el 'negative pledge' -cláusulas de no hacer o de abstención- que recoge el apartado 7.a de los términos y condiciones de los bonos, que incluye algunas restricciones a la capacidad de OHL para otorgar garantías reales.
Derecho a la amortización anticipada
Los bonistas podrían lograr el derecho a amortizar anticipadamente los bonos en el caso de que el grupo no cumpliera con una condición de la emisión. Por ello, y con el fin de disponer del crédito, OHL ha convocado una asamblea extraordinaria de bonistas el próximo 20 de julio para lograr la dispensa correspondiente.
OHL celebra esta asamblea y suscribe este préstamo en tanto trabaja en la reestructuración completa de su deuda y encara la nueva etapa bajo el control de los mexicanos Amodio. Los objetivos de la compañía son volver a la rentabilidad y al beneficio, y que sus ingresos alcancen la cota de los 4.000 millones de euros a "medio plazo" en el que además vuelve a poner el foco en el negocio de concesiones. Para ello, además de refinanciar su pasivo, OHL seguirá con su estrategia de ajuste de costes, de fomentar la generación de la caja de sus actividades y de mejorar los márgenes.
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"OHL actualmente camina con ilusión y esperanza hacia sus principales objetivos, la consecución de la rentabilidad y la estabilidad financiera", aseguró el ya expresidente la empresa Juan Villar-Mir de Fuentes ante la junta de accionistas, celebrada antes de ceder la Presidencia a los Amodio. "Hoy OHL es un grupo mucho más predecible y estable que en los últimos años", aseveró.