Ninguna marca dirigida por gente “en su sano juicio” quiere pagar para invitar a la gente a despreciarla en público y, sin embargo, es algo que muchas compañías hacen de forma regular. Un ejemplo es McDonald's.
El pasado 9 de julio, el grupo tuiteaba: “RT (retutitea) si no hay nada mejor que el cheddar” y, entre las respuestas, que generó el mensaje encontramos: “Hay muchas, muchas cosas mejores que el cheddar, por ejemplo no tener a un payaso espeluznante sirviéndote una hamburguesa” o “Hay un montón de cosas mejores que el veneno procesado mecánicamente”.
¿Hacia dónde va el dinero que las compañías gastan en comunicación social? David Vogeleer, de Martin Lab, señala que uno nunca sabe “cuál es el mejor resultado de una conversación. Cuando se tiene un contenido interesante o algo que decir al iniciar una, eso es lo que se desea promover”. En este sentido, Ly Tiran, de Austin's Proof Advertising, afirma que “las redes sociales son un experimento en tiempo real de lo que es interesante y lo que no. Algunos de los tuits promocionados suponen menos de un dólar (…) probablemente si no funciona como se esperaba el coste es nominal y les aplaudo por ser valientes”.
S.C.