Mapfre sigue manteniendo uno de sus grandes ases en el manga. Hablamos por supuesto de su dividendo, uno de los mejores de la bolsa española, con niveles de rentabilidad ya cercanos al 9% y cuyo primero de los dos pagos, ya a cuenta de los resultados del presente ejercicio se pagará, si sigue las pautas tradicionales que apruebe su Junta, entre noviembre y diciembre de este año.
Pero de momento, lo cierto es que al valor le queda todavía margen para seguir creciendo en el mercado, ya que no se ha beneficiado de la mejora de los tipos de interés. El efecto inflación se sigue notando e impacta en la compañía, de ahí esa decisión de no entrar en la guerra de precios del sector, fidelizando a sus actuales clientes.
De hecho, según comenta expansión, Mapfre, como otras aseguradoras sigue pidiendo a sus grandes clientes que, conforme a la inflación, actualicen sus pólizas para evitar consecuencias desagradables en caso de siniestro. Mientras, hemos sabido que su alianza con Santander, que data de enero de 2019, ya ha superado los 150.000 clientes, en esa empresa de riesgo compartido en el que comercializan conjuntamente seguros de empresas y automóviles, esta última con buena parte de las pólizas, superando las 100.000.
Sigue en directo la cotización de Mapfre
En su gráfica de cotización vemos que el valor, se aleja paulatinamente de sus mínimos del ejercicio, para retomar, además, la superación de niveles tras las caídas de mediados de agosto. En positivo en el último mes, sin embargo, recorta todavía posiciones, a pesar de que su caída anual, del 2,68% es la de menor cuantía frente a sus competidoras cotizadas.
Los indicadores premium técnicos que elabora Estrategias de Inversión colocan a Mapfre en modo rebote, con una nota que mejora en un punto la anterior, y que se coloca en 4 de puntuación total frente a los 10 que puede alcanzar el valor. Su tendencia es mixta, ya que se mueve de modo alcista a medio plazo, pero bajista a largo. Ocurre igual con el momento total que el lento negativo y rápido positivo.
Sin embargo, el volumen de negocio se mueve al unísono en ambas vertientes, tanto a medio como a largo plazo de forma decreciente para las acciones de Mapfre, al igual que ocurre con su volatilidad o rango de amplitud que es decreciente, a medio y largo plazo.
Mapfre, además “logra rebotar al corto plazo a partir del área de soporte identificada en torno a los 1,502 / 1,531€ por acción. Sin embargo, el rebote no ocasiona, de momento, una alteración de la secuencia de máximos decrecientes secundaria o de medio plazo, por lo que no podemos dar por concluido el proceso correctivo iniciado a partir de los 1,919€ por acción. Próximo objetivo de las compras, superar la directriz bajista que parte desde máximos anuales”, como nos indica el analista de Estrategias de Inversión, José Antonio González.
Mapfre en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Desde el punto de vista fundamental, la analista de Estrategias de Inversión María Mira considera que” en una valoración por ratios y bajo previsión de BPA para el cierre de 2022 de 0,22€/acción, hay margen entre valor y precio. El mercado descuenta un PER < 7,58v, con margen de mejora frente a un PER medio para el Ibex 35. Infravaloración también por valor contable (PVC de Mapfre en 0.56x en base a previsiones 2022e, frente a una media para el Ibex 35 >2).
Señala también que para Mapfre “la rentabilidad sobre dividendo es de las más elevadas del Ibex 35 y como hemos indicado, a precios de este informe el Yield ronda el 8,9%. En base a nuestra valoración fundamental vemos un importante gap entre valor y precio por lo que continuamos positivos con el valor a largo plazo”.