Según el estudio, los fondos de prestación definida (PD) cuentan con el 70% del total de los activos. Durante el 2011, los fondos de prestación definida y los fondos de reserva sólo crecieron por encima del 1% (8% en 2010) mientras que el crecimiento de los fondos de aportación (AD) definida fue casi del 4% (13% en 2010).
La distribución estratégica de los fondos de pensiones más grandes del mundo ha cambiado notablemente en los últimos seis o siete años hacia una posición más defensiva contra la incertidumbre económica actual. Los 20 mayores fondos de pensiones del mundo, en promedio, ya tienen aproximadamente la misma proporción de renta variable y renta fija (40% de cada tipo de activo) y el resto en inversiones de gestión alternativa y liquidez. Al mismo tiempo, los fondos de Asia-Pacífico, Japón en particular, han mantenido una mayor exposición a renta fija, en línea con sus creencias de inversión y su tolerancia al riesgo-
En base al estudio, EE.UU. sigue siendo el país con mayor volumen de fondos de pensiones, contando con más del 34%, aunque este volumen ha disminuido de forma constante durante la última década. Japón tiene la segunda cuota de mercado más grande con más del 17% (18% en 2010), debido en gran parte al Fondo de pensiones del Estado. Este fondo todavía sigue como el mejor clasificado en el ranking (una clasificación que ha mantenido durante los últimos nueve años), tiene un patrimonio aproximado de 1,4 billones de dólares y mantiene una distribución estratégica de activos conservadora. Los Países Bajos tienen la tercera mayor cuota de mercado, con más de un 6%, mientras que Reino Unido y Canadá tienen la cuarta y la quinta, respectivamente, con una cuota de más del 5% cada uno
El contexto económico de bajo crecimiento, junto a las persistentes obligaciones que presentan los fondos de pensiones mundiales plantean un gran desafío para estos si quieren cumplir con sus objetivos. El desafío más importante es el aumento de la competencia entre los grandes inversores a nivel mundial por mejorar la rentabilidad de sus patrimonios a través de fuentes de crecimiento cada vez más escasas. Además, tienen que adaptarse dinámicamente a un entorno de mayor riesgo con fundamentos económicos más inestables y mercados cada vez más volátiles e impredecibles. Por lo tanto, muchos de los principales fondos están dando prioridad a la gestión de riesgos y a las políticas de buen gobierno, influidos por la mayor probabilidad de perder rentabilidad si no lo hacen.
El estudio muestra que los activos mantenidos por los fondos australianos fueron los que más crecieron durante los últimos cinco años hasta 2011, el 18% en dólares, seguido por Brasil con un 14%. Durante el mismo período, los principales fondos de: México, Dinamarca, Taiwán y Japón crecieron a una tasa de 11%, 10%, 9% y 6%, respectivamente, en dólares.
Los fondos soberanos mantienen una posición importante en el ranking, ya que 26 de ellos cuentan con el 29% de los activos y un total de 3,7 billones de dólares. Los 109 fondos del sector público del estudio mantenían un volumen de activos de 4,9 billones de dólares en 2011 y cuentan con el 39% del total de activos. Los fondos del sector privado (60) y los fondos de empleo (105) representan el 13% y 19%, respectivamente de los activos en el estudio.
Otro año más de crecimiento relativamente bajo en muchos mercados y el aumento de las obligaciones en otros, son una prueba más de que nos enfrentaremos, durante los próximos años, a un entorno de inversión difícil. Además de los desafíos ya citados se suman las exigencias adicionales que muchos inversores institucionales se autoimponen para hacer frente a las crecientes responsabilidades sociales, como por ejemplo la sostenibilidad. Creemos que sólo aquellos que lleven a cabo una política de buen gobierno adecuada podrán superar estos desafíos.