Todas las empresas aerolíneas dependen del petróleo como fuente principal; básica. Un incremento de su precio provocaría básicamente un gran aumento de los costes. Además, esto provocaría un fuerte aumente de los billetes y, probablemente, reduciría la demanda.
Sin embargo, según los analistas de Inversis creen que el actual precio petróleo sube por la coyuntura geopolítica, aunque su precio se corregirá, pudiendo cotizar en torno a 90 y 100 dólares el barril de Brent. (Ver noticia)
La entidad financiera estadounidense considera que, además, el sector aéreo mejorará sus cuentas en el próximo ejercicio.
En otoño de 2014 se prevé un fuerte incremento de las ganancias de las principales empresas y, en relación de la cotización en Wall Street, afirman que los inversores se van a mover más a largo plazo que a corto plazo. Su informe consideran que, incluso, las compañías más grandes podrían llegar a ascender hasta un 40% en la bolsa de Nueva York.
Al margen de la evolución del precio del petróleo, la consolidación de las aerolíneas en las próximas fechas también atiende a otras razones. Una de ellas, y no menos importante, es la mejora de la economía estadounidense, de la que se beneficiarán este tipo de compañías. Además de la consideración de que la industria está consolidándose durante estos meses.
Asimismo, se espera que las principales empresas aéreas tengan unos balances saludables, liquidez y ofrezcan suculentos retornos de capital en los próximos meses. Empresas como Delta Airlines y Alaska Air Group han iniciado a pagar dividendos trimestrales este año, reforzando aún más su atractivo y mostrando una buena solvencia en su balance.