Koesterich afirma que en las últimas semanas las subidas han estado marcadas por las operaciones corporativas y por unos débiles datos macroeconómicos que podrían retrasar la primera subida de tipos de la FED esperada para este año.
“Aunque la bolsa se ha beneficiado claramente de la languidez de la Reserva Federal a la hora de subir los tipos, la suerte del mercado podría no durar. Es posible que la subida se produzca este otoño”, dice el experto.
Sin embargo, el director de inversiones de BlackRock asegura que el alza de los tipos no debería ser una catástrofe para los mercaos. “Los tipos subirán desde un nivel históricamente bajo, y el ritmo de las subidas futuras será mesurado. Los mercados alcistas raramente mueren con la primera subida”, dice Koesterich.
Eso sí, tendrá su efecto; según aseguran estos expertos. “La primera subida de la FED significará que la manta de seguridad en la que se han convertido las medidas monetarias ultra acomodaticias comenzará a ser retirada. Como demostró el mercado en la primavera de 2013, la reacción de los inversores cuando comienzan a ver cómo desaparece esa manta es igual que la de los bebés; por eso debe esperarse, al menos, una pataleta temporal”, alerta el gestor.
Por eso Koesterich recomienda tener los ojos muy abiertos para buscar oportunidades en el exterior. Habla el experto en su carta semanal a los inversores de Europa y Japón, donde se mantienen los QE por parte de sus bancos centrales.
Advierte, además, del cambio de sentimiento con respecto a algunos países emergentes como China, Korea, Polonia, Hungria o Rusia. De hecho, ya se han producido cambios en el sentido de los flujos de fondos. La semana pasada los fondos que invierten en bolsa emergente recibieron 1.200 millones de dólares.
“Los inversores deberían buscar exposición a estos países vía instrumentos y no comprar directamente acciones debido al impacto de las divisas”, recomienda el experto.
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