El dato recogido en la primera estimación del PIB del 15 de febrero ha revisado en una décima al alza la contracción de los tres últimos meses de 2011 en comparación con el mismo trimestre del año anterior, desde el -0,5% al -0,4%.
En el cuarto trimestre de 2011, todos los componentes de la demanda interna disminuyeron, mientras que las importaciones descendieron un 2,5% y las exportaciones se mantuvieron estables.
La economía italiana ya había experimentado un crecimiento negativo en el tercer trimestre de 2011, cuando el Producto Interior Bruto del país se redujo en dos décimas. En el conjunto de 2012, Italia creció un 0,5%, una décima más de lo previsto inicialmente.