- Hablamos de gestión pasiva. Parece que está más cerca que nunca que la gestión pasiva sobrepase a la gestión activa ¿Crees que esto se producirá? ¿Cómo afectará a la industria?
Como bien dices, el mundo de la gestión pasiva y de ETFs en general en la última década ha crecido de forma exponencial, en especial en comparación con la gestión activa. Ahora estamos más cerca que nunca de que se equipare la gestión activa con la gestión pasiva en niveles de activos bajo gestión.
Nosotros creemos que sí, no sabemos cuándo – supongo que pronto- que se va a equiparar y al final lo que supone para la industria es que el inversor tiene más posibilidad de decidir en qué tipo de producto, qué tipo de gestión y qué exposiciones tiene, así que nosotros lo vemos como una cosa positiva de desarrollo del mercado y de las necesidades de los clientes. Creemos que va a pasar y que es positivo para la industria, para el mercado y para el cliente final, que es lo importante
- Sin embargo se vive cierta incertidumbre en el mercado: guerra comercial, brexit y otras cuestiones geopolíticas y datos macro negativos. Si se produjese una corrección en los mercados ¿Cómo afectaría a la gestión pasiva?
Pues afectaría a la gestión pasiva de una forma muy similar a la gestión activa. Si al final hay una corrección importante donde los inversores quieren ser mucho más cautos pasan de estar invertidos a ir en liquidez, va a afectar a la inversión pasiva de la misma forma que a la gestión activa. Va a haber un cambio de exposiciones o el dinero se va a mover de unos activos a otros, probablemente todos los activos se vayan a activos refugio. A veces la gestión pasiva, o ETFs en general, es una forma mucho más eficiente de estar en esos activos refugio como el dólar, o el oro físico, pero al final, si el inversor es más cauto, hay bajadas en los mercados y hay mucha más incertidumbre, esperamos salidas en gestión activa y pasiva y va a afectar de una forma muy similar a los dos tipos de gestión.
- Precisamente esta incertidumbre económica está llevando a los bancos centrales a mantener o bajar los tipos. Un escenario de tipos bajos sin duda afecta a la gestión activa, pero ¿Afecta también a la gestión pasiva?
Por supuesto. La única ventaja que tiene la gestión pasiva comparada con la gestión activa en bajos tipos de interés es que al final el inversor tiene muchos ETFs, muchos fondos pasivos, donde seleccionar. Si los tipos siguen bajando o si los riesgos geopolíticos siguen presentes en el mercado, al final el inversor tiene un abanico muy grande para elegir la exposición o a qué mercado quiere acceder a través de la gestión pasiva.
Va a tener un efecto considerable. Los tipos de interés están mucho más bajos. Han estado muy bajos en los últimos años comparados con medias históricas, y eso al inversor, especialmente al inversor conservador español, le afecta porque no puede sacar los rendimientos al que estaba habituado. Pero al final, tanto en gestión pasiva como en gestión activa hay muchas opciones para el inversor final y, de acuerdo con el perfil que tiene y los objetivos de inversión que tienen para sus carteras y patrimonios, tiene un abanico muy grande para elegir en este tipo de mercado.
- Un reciente estudio señala que una cartera tipo de gestión pasiva rinde un 63% más que la media del mercado. Mucho se habla de las comisiones, pero en su opinión ¿Cuáles son las mayores ventajas de la gestión pasiva?
Es verdad que la comisión es lo que atrae al cliente al mirar la gestión pasiva, pero hay mucho más detrás de ello, especialmente comparado con la gestión activa. Las comisiones son importantes pero no es toda la historia, detrás está la transparencia que ofrece, especialmente los ETFs, de gestión pasiva. Al final el inversor sabe lo que compra, sabe lo que hay en el fondo o en el producto, y sabe lo que esperar de acuerdo con la cartera o la exposición que hayan elegido.
Después está la facilidad que hay de entrar y salir de la gestión pasiva, especialmente a través de ETFs. En cualquier momento el inversor puede ir al mercado secundario a través de su plataforma o broker y elegir en qué mercado quiere entrar y salir de forma eficiente y muy rápida. Así que aparte de las comisiones, la transparencia y la facilidad de entrar y salir de un mercado a otro son algunos de los beneficios que ofrecen los ETFs y la gestión pasiva en comparación con la activa.
- ¿En qué situación se encuentra la gestión pasiva en España?
La gestión pasiva en España está en un momento de desarrollo y de crecimiento comparado con otros mercados europeos y especialmente con Estados Unidos. La gestión pasiva aún no es tan importante como en otros países pero es verdad ha estado creciendo de forma exponencial también en España, especialmente más en la parte institucional que en clientes particulares. Nosotros creemos que el crecimiento no va a parar y que el inversor va a pedir cada vez más gestión pasiva y más opciones a sus gestores y asesores patrimoniales. Es una cosa positiva para el mercado, al final el inversor tiene la posibilidad de elegir entre gestión pasiva y activa y tiene un abanico muy importante de oportunidades y productos donde elegir. Nosotros creemos que el crecimiento dentro del mercado español para gestión pasiva y para ETFs específicamente no va a parar y va a seguir creciendo en los próximos años.