El Banco de Japón ha mantenido su política de estímulos con un multimillonario programa de compra de activos y unos tipos de interés estables en el 0,1%. Ninguna novedad en este sentido, así que el motivo por el que el índice Nikkei ha subido un 1,92%, hasta los 15.365 puntos, máximos desde el 22 de mayo, hay que buscarlo en el mercado de divisas. El Dólar/Yen ha marcado su nivel más elevado de los últimos cuatro meses, lo que beneficia a las potentes exportadoras niponas. Además, ha sentado muy bien en el mercado que el poderoso fondo de pensiones del país se haya mostrado proclive a invertir en activos de riesgo.

Gracias a ambos factores, la bolsa de Tokio ha esquivado el mensaje que arrojaron ayer las últimas actas de la Reserva Federal, que acercan el tapering: “Durante las discusiones generales de la estrategia política, los participantes generalmente esperaron que los datos puedan ser consistentes con la previsión del Comité de una mejoría en el mercado laboral, lo que justificaría recortar el ritmo de compras de activos en los próximos meses”.

Esta amenaza sí ha impactado en otras bolsas de la región, por lo que el índice regional MSCI Asia Pacífico, excluyendo Japón, ha caído un 1,2%. En concreto, la plaza de Shanghai se deja un 1%, afectada también por un PMI manufacturero HSBC correspondiente al mes de noviembre que ha retrocedido hasta los 50,4 puntos, frente a los 50,9 de hace un mes, y por debajo también de la estimación del mercado que apuntaba a una lectura estable en esos 50,9 puntos. Un registro por debajo de 50 implica contracción en la actividad.

M.G.