La operación pública de adquisición (OPA) sobre el banco luso BPI, que parecía haberse eternizado, podría concluir pronto, lo que ha precipitado los movimientos de CaixaBank desembocando en dos jornadas de auténtico frenesí para sus ejecutivos y para sus acciones.
El miércoles la junta de BPI tomó por fin una decisión acerca de uno de los requisitos del banco español para que la OPA se lleve a cabo, y que la mantenía bloqueada desde que se anunciase oficialmente en abril. Los accionistas de la entidad portuguesa levantaron la restricción de voto del 20%. El paso siguiente de CaixaBank fue mejorar su oferta de compra desde 1,113 euros hasta 1,134 euros por cada título de BPI.
COLOCACIÓN ACELERADA
CaixaBank ha llevado a cabo una colocación acelerada de 585 millones de títulos conducida por JP Morgan y Morgan Stanley
Los ejecutivos del banco presidido por Jordi Gual han trabajado a contrarreloj en las últimas horas. Las acciones subían ayer un 2%, en línea con la sesión alcista del Ibex 35, hasta que empezaron a circular en el mercado especulaciones acerca de que pudiera lanzar una ampliación de capital de 1.400 millones de euros para financiar la compra de BPI. Las acciones se dieron rápidamente la vuelta y pasaron a cotizar con descensos del 3%. Tres minutos antes del cierre la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió suspender la cotización.
Instantes después, a las 17:39 horas, CaixaBank se pronunció mediante un hecho relevante remitido a la CNMV. No hay ampliación de capital, sino que el banco decidió vender un 9,9% de su capital que tenía en autocartera. Una colocación acelerada de 585 millones de títulos conducida por JP Morgan y Morgan Stanley, que se resolvió este mismo jueves durante la tarde. "Y con una sobredemanda que ha permitido cerrarla rápidamente", destacan a Bolsamanía fuentes conocedoras de la operación.
El banco tardó apenas seis horas en cerrar la operación, entre el momento en el que anunció sus intenciones, al cierre del mercado, y confirmó que la había culminado. A las 23:10 horas envió un hecho relevante en el que comunicaba "los términos y condiciones definitivos de la colocación privada de acciones propias". La venta se cerró a 2,26 euros por acción, lo que suponía un descuento del 3,67% sobre los 2,346 euros a los que cotizaba cuando fue suspendida. El montante total que ingresará es de 1.322,1 millones de euros.
Los títulos se han colocado entre inversores cualificados. La propia entidad ha detallado que han entrado "dos inversores institucionales con vocación de permanencia" con una inversión aproximada de 380 millones de euros. Es decir, se han hecho con una participación próxima al 3% del capital de la entidad.
REQUISITOS DE SOLVENCIA
La entidad plantea esta venta para seguir cumpliendo uno de los objetivos de su plan estratégico, consistente en mantener un capital de nivel 1 ordinario (CET1) totalmente cubierto (fully loaded), que es el que exigirá Basilea III desde 2019 y que ya actúa como referencia para el mercado, situado entre el 11% y el 12%.
A finales de junio, el capital CET1 fully loaded de la entidad se situaba en el 11,5%. La adquisición de BPI lo reduciría por debajo del 11%, pero el dinero de la colocación de esos 585 millones de títulos lo elevará por encima incluso del 12% pese al precio al que los ha vendido finalmente -2,26 euros frente a los 2,42 euros a los que cerró el miércoles- y aunque se haga con el 100% del banco portugués.
Fuentes del mercado subrayan la sobredemanda con la que ha contado la operación
PAGO DE DIVIDENDO
Además, la entidad ha comunicado, mediante otro hecho relevante a la CNMV, la distribución de un dividendo a cuenta de los beneficios netos del ejercicio 2016. La cuantía bruta por acción del dividendo es de 0,03 euros y se pagará el próximo 30 de septiembre, cuando se determina si los titulares inscritos tienen derecho a percibir el dividendo es el día anterior (29 de septiembre). Por otro lado, la fecha a partir de la cual las acciones se negociarán sin derecho a percibir el dividendo es el 27 de septiembre de 2016.
Este dividendo se enmarca dentro de la política de retribución al accionista para el ejercicio 2016 de distribuir un importe en efectivo, igual o superior a un 50% del beneficio neto consolidado, mediante tres pagos en efectivo y uno en modalidad “Dividendo/Acción” con periodicidad trimestral.
CREDIT SUISSE PIDE "PRECAUCIÓN" CON CAIXABANK
El valor ha perdido la mitad de su valor en dos años, y las firmas de inversión siguen sin ver claro el invertir en este título. Credit Suisse ha elevado su precio objetivo hasta los 2,20 euros, desde los 2 euros previos, pero mantiene su recomendación "neutral" en el valor. La firma suiza sigue viendo riesgos en la situación del banco español, y pide precaución ante los últimos movimientos corporativos.
Técnicamente, los movimientos abruptos de esta semana no cambian nada. Ni la recuperación de un tercio de su valor desde los mínimos anuales ni las caídas de ayer y hoy. "Los títulos de CaixaBank se están quedando claramente rezagados y, además, se encuentran goteando a la baja en las últimas dos semanas". señala José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía. "A la vista del gráfico semanal (ver tras el texto) podemos ver cómo a pesar del importante rebote desde mínimos anuales, superior al 30%, seguimos sin observar ninguna señal de cambio de tendencia (o figura de vuelta) que nos invite a ser más optimistas con el título", agrega el experto.
"Esta llegará en su momento, no lo duden, pero la reciente debilidad de este título en comparación con la media del sector resulta a día de hoy preocupante", confirma Rodríguez. Dentro de los niveles de soporte a vigilar en la acción el primero de ellos está en los 2,26-2,27 euros y por debajo los 2,08 euros. Como zonas de resistencia más inmediatas son los 2,56 y los 2,61 euros.
Gráfico semanal de las acciones de CaixaBank