Blackrock, que a su vez es accionista de referencia de Telefonicacon un 4,98% del capital, irrumpió como bajista en la cotizada española a comienzos del pasado diciembre con una posición del 0,59% que incrementó en los siguientes días hasta alcanzar un 0,62%.

Las posiciones cortas son utilizadas por los inversores sobre empresas que consideran que van a bajar en bolsa. El inversor 'alquila' un paquete de acciones que se compromete a devolver en el futuro y las vende en el mercado bajo la pretensión de que, cuando le toque devolverlas, podrá comprarlas en el mercado más baratas.

En esta ocasión, la posición corta de BlackRock no ha dado los resultados esperados, ya que los títulos de Telefónica acumulan desde que la gestora de fondos tomó la posición una subida del 28%, con picos que han llegado a los cinco euros a mediados de abril, según los cálculos de Europa Press.

Así, tomando como referencia los 3,6 euros a los que BlackRock adquirió la mayoría del paquete que conforma su posición, su posición se ha encarecido en 36 millones de euros a precios de mercado en estos seis meses, pasando a valer un total de 166 millones de euros.

Hoy las acciones de Telefónica no logran esquivar el clima de pesimismo que domina el IBEX 35, con un retroceso a media mañana de un 0,50%, hasta marcar 4,74 euros. No obstante, el valor acumula una revalorización en lo que va de año de más de un 23%, lo que ha permitido a la capitalización bursátil superar los 27.430 millones de euros.