Los beacons son la respuesta que llevan esperando los usuarios de smartphones para solucionar sus problemas de geolocalización en lugares cerrados. El sistema GPS, que se encuentra integrado en los teléfonos inteligentes, es un sistema excelente para posicionarse en el exterior pero no en el interior de edificios, parkings o centros comerciales donde los fallos son habituales. Con la llegada al mercado de los beacons se resuelve este problema pues hace posible situar el lugar exacto donde se encuentra un Smartphone en un entorno cerrado.
Estos dispositivos se presentaron hace un año pero se espera que sea en este 2015 cuando se implanten de forma mayoritaria. Desde la compañía Quadram, expertos en desarrollo de aplicaciones, explican que “los beacons son pequeños aparatos basados en tecnología Bluetooth que emiten una señal que puede ser recibida e interpretada por otros dispositivos”.
Desde el punto de vista empresarial los beacons tienen como principal ventaja que permiten establecer un canal persistente con el receptor, conociendo sus gustos, promocionando ventas, aportando contenido o sugiriendo compras. Además, su tamaño reducido (no son más grandes que una moneda), su bajo consumo y el hecho de que cada dispositivo tiene un número identificativo único favorece su inclusión en entornos cerrados como tiendas o centros comerciales.
Los usuarios pueden aprovechar la oportunidad de los beacons para obtener ofertas, descuentos o información adicional sobre productos o lugares en los que se encuentre (museos, bibliotecas…). En este sentido, desde Quadram apuntan que “es relevante el hecho de que los beacons funcionan independientemente del país en el que te encuentres ya que éstos no utilizan la red de datos, por lo que no hay que pagar roaming. Además, los beacons son mecanismos pasivos por lo que no envían información si los usuarios no se han descargado previamente una aplicación exclusiva para ello. Convirtiéndolos en un dispositivo ideal para quienes son celosos de su intimidad”.
Desde Quadram explican que “lo que hacen los beacons, o ‘balizas’ en español, es activar o “despertar” la app que se han descargado los usuarios en su Smartphone para comunicarse con el entorno en el que se encuentran”. Y recuerdan que “la diferencia fundamental que tienen estos dispositivos con la tecnología NFC (Near Field Comunication) se encuentra en que en los NFC los aparatos tienen que estar a una distancia máxima de 15-20 centímetros siendo, además un canal de comunicación no persistente por lo que no permite que se detecten los movimientos, las distancias, etc.”
Los beacons serán, con casi toda seguridad, los próximos dispositivos que generalicen su uso a nivel mundial gracias a las ventajas comunicativas que generan entre los usuarios y su entorno. Por ello, desde Quadram aconsejan a todos aquellos que quieran conocer mejor a sus usuarios a través de los beacons que “consulten a expertos con el objetivo de desarrollar las aplicaciones adecuadas para registrar y medir los parámetros necesarios que permitan implementar cada tipo de entorno”.