No es una buena noticia para McDonalds. Sus ventas comparables (de los últimos trece meses) aumentaron durante el pasado mes de noviembre un 0,5%, después de 13 meses consecutivos de crecimiento en ingresos. Además, este resultado estuvo por debajo de las previsiones del consenso de analistas, que estimaban una subida del 0,6%.
Esta debilidad se ha producido, fundamentalmente, por la caída del 9,8% de las ventas en Estados Unidos en este periodo, mientras que el consenso de mercado esperaba una mejora de los ingresos en el país del 0,3%
. La compañía dijo que la alta competencia y las ventas relativamente débiles ha debilitado el consumo de los clientes estadounidenses, su segundo mayor mercado después de Europa.
La cadena de hamburguesas más grande del mundo con anterioridad había señalado que la debilidad continuará en el cuarto trimestre en medio de una dura competencia y el crecimiento económico mundial aún inestable. (Ver: Cuenta atrás para aprobar el presupuesto de Estados Unidos)
Asimismo, los analistas han señalado que el lanzamiento de nuevos elementos de menú, tales como café con leche, batidos, ensaladas y wraps ha ralentizado el negocio al no tener la captación que se esperaba.
En este sentido, las acciones de la compañía han descendido más de un 1% tras conocerse estos datos que ha presentado la empresa.
Así, los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión muestran que McDonalds se encuentra en fase de consolidación, mientras que recibe una puntuación de 6 puntos en una escala que oscila del 0 al 10.
Este análisis técnico muestra que la tendencia a largo plazo es bajista, aunque a medio plazo es alcista. Por otro lado, estos indicadores ponen de manifiesto que el volumen es decreciente al largo plazo, pese a que a medio plazo es creciente. Además, la volatilidad en el valor es decreciente.