Todo ello sin contar a los ‘gigantes’ del sector como Merlin Properties, Inmobiliaria Colonial, Hispania, Lar o Axiare que cotizan en el parqué, las dos primeras entras las 35 compañías del Ibex y el resto en el mercado continuo. Y además existen hasta 19 socimis que cuentan a su vez con otras socimis que no cotizan, un hecho que se da porque tienen el 100% del capital de ese tipo de sociedades y la ley no les obliga, según recoge un informe elaborado por la consultora Armabex.
Pese a que la creencia generalizada es relacionar al MAB con empresas de pequeña capitalización y en fase de desarrollo de sus negocios, entre las 44 socimis destaca General de Galerías Comerciales (GCC) que controla el empresario murciano Tomás Olivo y Uro Property Holdings, una socimi que posee un tercio de las sucursales del Banco de Santander valoradas en 2.000 millones de euros. GCC está centrada en el negocio de centros comerciales y cuenta con unos activos bajo gestión de 2.007,5 millones de euros, lo que le convertiría en la 31 compañía del Ibex 35 si quisiera dar el salto al selectivo español. Algo que no hace porque el empresario afincado en Marbella no desea desinvertir en la compañía, lo que supone aumentar el capital flotante (free float) y que lleguen más accionistas y liquidez al valor.
La capitalización media de todas las socimi que cotizan en el MAB se sitúa en más de 155 millones de euros y su media de recursos propios en el 62%. Por tipología de activos gestionados, el 21,9% son viviendas, el 20,4% de las propiedades que tienen son oficinas, el 14,2% centros comerciales y el 13,9% locales. Sin embargo, este año Kingbook Inversiones se ha convertido en la primera socimi especializada en gasolineras y este mismo lunes el Comité de Coordinación e Incorporaciones del MAB aprobó la salida al mercado de la primera compañía especializadas en residencias de estudiantes, Student Properties Spain.
Otro de las datos que llama la atención del estudio de Armabex es que el 55% de los activos están controlados por inversores extranjeros, el 20% por empresas familiares y baja hasta el 13% para socimis controladas entre seis y diez accionistas. En la radiografía del sector del ‘ladrillo’ que hace Armabex también figura el grado de endeudamiento y el pasivo con el que cuentan las 44 sociedades: tienen un 37,7% de apalancamiento, un ratio medio según Antonio Fernández Hernando, presidente de la consultora.
“La regulación que pide el MAB para huir de la figura del mariachi y que se le compare con las sicav ha hecho que se pida a socimis con unos activos de ocho millones de euros, 20 accionistas que controlen al menos dos millones y que ninguno de ellos tenga más de un millón ni menos de 10.000 euros”, apunta Fernández Hernando. Otro de las regulaciones que incluye el MAB es que entre los accionistas tampoco pueden figurar familiares de primer y segundo grado, como parejas, hijos y sobrinos. “Esto ha complicado mucho la salida al MAB de algunas socimis familiares”, explica Fernández.
Por ciudades, el 46,5% de los activos está concentrado en Madrid, el 11,2% se concentra el Barcelona, mientras que el resto de grandes ciudades tienen una dispersión geográfica importante. “En el estudio no hemos visto ninguna evolución con respecto al conflicto político de Cataluña. Madrid concentra muchas sedes sociales de empresas y cuenta con estabilidad regulatoria”, comenta el asesor registrado del MAB.